El 43 por ciento de los habitantes en Puebla capital, Ciudad de México, Hermosillo, Monterrey, Toluca y Villahermosa manifestaron que tratan a los elementos policíacos con desconfianza, temor o rechazo, reveló el Copuvm e Insyde.
De acuerdo con el Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde) y el Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México (Copuvm) y su estudio Ser policía en México: ¿Qué rol asume la sociedad?, existe una fractura entre la gente y los uniformados.
El sondeo reveló que para el 62 por ciento este sector de la sociedad no es cercano a la ciudadanía, asimismo el 56 por ciento cree que si la policía actúa con el uso de la fuerza, no contará con apoyo de los habitantes.
Al mencionar la palabra “policía”, 35 por ciento de los entrevistados la asocia con corrupción, 13 por ciento con inseguridad y 19 por ciento con otras características negativas como miedo, ineficiencia, desconfianza y prepotencia. Los propios uniformados reconocen que los ciudadanos los miran con desconfianza y perciben un alto nivel de corrupción al interior de las instituciones.
Lo más difícil es arriesgar la vida
Sin embargo, la sociedad también reconoce que la labor de los encargados de la seguridad es difícil, ya que el 37 por ciento considera que lo más difícil de su trabajo es arriesgar la vida, mientras el 46 por ciento se sentiría preocupado si uno de sus hijos decidiera dedicarse a esta profesión.
Los entrevistados manifestaron que el salario de los elementos es inadecuado (60 por ciento) y que sus horarios tampoco son adecuados (50 por ciento); el 28 por ciento cree que se debe premiar su desempeño con aumento de sueldos y para el 78 por ciento de los encuestados la policía requiere el apoyo de la población para que pueda desarrollar su labor.
El informe concluye que los problemas que enfrenta el quehacer policial en México trascienden al ámbito institucional; así como encuentran un importante grado de responsabilidad en la construcción que la propia sociedad ha hecho de la policía y en las contradicciones de la relación que guarda con ella.
Atender los problemas de corrupción, impunidad y falta de preparación es un tema que le compete a sociedad y autoridades; sin embargo, no basta con profesionalizar, sino que se requiere también sensibilizar a la población respecto a los límites y alcances de la función policial e involucrarla en un proceso de reconciliación y mutuo entendimiento.
