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A quienes ya se cargó el payaso, por no decir peor, es a los habitantes de Atlixco. Y es que Antorcha Campesina, con sus múltiples ramas de organizaciones vividoras, está lista para tomar por asalto la presidencia municipal, cuando José Luis, “el chivo”, Galeazzi, termine su larga gestión.

Si bien priistas y panistas se sienten con capacidad para conquistar la voluntad de los atlixcenses, la verdad es que la clase política de ese pueblo… mágico, no pasa de la medianía. En Atlixco, la clase política, pasó a ser sub-clase política.

Y es que, de no ser por el alcalde Galeazzi y el diputado Salvador Escobedo por el PAN; Rocío García Olmedo, Antonio Hernández y Genis y Héctor Jiménez Meneses por el PRI, quién más brilla. Es tan pobre, deprimente y paupérrima, la subclase política atlixcense, que Juan Manuel Celis Aguirre, es su diputado federal, ni nació allá y además representa al Verde Ecologista.

Si no se ponen listos: Antorcha Campesina, Antorcha Estudiantil, Antorcha Popular, Antorcha Magisterial, Antorcha en el Transporte y todas las antorchas posibles, les van a ganar la alcaldía y arrepentida que se van a dar, porque luego para sacarlos… Ni con la bendición de Dios Padre.

Antorcha es como la humedad. Como la rabia.

Allá ustedes, los atlixcenses, si los dejan avanzar.

A mí no me culpen.

Luego no quiero repetirles: Se los dije.

El Verdugo

Ayer se cumplió el décimo aniversario del nacimiento del mítico personaje que avergüenza a los poblanos: El góber precioso. Mario Marín negoció su impunidad con el entonces Presidente Felipe Calderón y con la líder del SNTE Elba Esther Gordillo. El Verdugo dice: Y la única en la cárcel es la Maestra.

Es cuanto por hoy

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