Belén Cancino/El Sol de Puebla
La primera donación cadavérica de órganos en el Hospital de Traumatología y Ortopedia (HTO) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), devolvió a don Benito, un electricista de 61 años de edad, la posibilidad de caminar, una facultad que estuvo a punto de perder tras ser atropellado.
A más de un mes de que fue arrollado por una camioneta a toda velocidad, la noticia de que se le podría reconstruir la rodilla recibiendo tres ligamentos de una persona que recién había fallecido, fue su esperanza.
Y es que el mismo don Benito Temoltzin Hernández, recordó que después de haber sido atropellado el pasado 31 de diciembre, observó cómo su pierna “bailaba de un lado al otro” y que el médico le había dicho que quizá ya no podría volver a caminar, porque su rodilla ya no era capaz de sostenerlo.
Así que, añadió, cuando el médico le planteó la alternativa de recibir la donación de una persona que ya había perdido la vida, no dudó en aceptarla, “no había de otra que hacer el intento, era mejor intentarle que no intentarle”, expresó.
Una vez que admitió el trasplante, don Benito volvió al HTO y los médicos se prepararon para la cirugía.
El viernes pasado, don Benito ingresó al quirófano y con la ayuda de tres especialistas, durante poco más de tres horas, le fue reconstruida la rodilla.
Y aunque la semana entrante, don Benito tendrá que iniciar sesiones de rehabilitación física para ejercitar su rodilla, a decir de su doctor, el ortopedista Jesús Roberto Bifano Blanco, será cuestión de un par de meses para que camine igual que antes.
Él por su parte, ya está pensando en que se esmerará en sus terapias para volver tan pronto como pueda, a emplearse nuevamente, como electricista en una empresa.
DONAR ES GENEROSIDAD
Jesús Morales, director del HOT, destacó la importancia de las donaciones, pues dijo que con ellas se permite a otros tener una vida sana y digna, incluso en el caso de las donaciones cadavéricas, es decir, de personas que ya hayan fallecido.
De hecho, resaltó que los ligamentos que recibió don Benito es la primera donación cadavérica que se hace en el estado de Puebla y el IMSS, y celebró que en este caso, la familia de un paciente que recién había muerto en el hospital aceptó que los órganos de su pariente ayudaran a otra persona.
Y es que subrayó que la donación de órganos es un tema que concierne sobre todo a las familias, pues son ellas quienes tienen la última palabra para permitir que las córneas, riñones, hígado, hueso y otros, puedan darle vida a alguien más.
De otro modo, calculó, en un caso como este, el trasplante y la cirugía hubiera sido muy costosa, de hasta 45 mil pesos por ligamento, más honorarios del hospital y médicos, de hasta más de 200 mil pesos, finalizó.
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