En México, defensores de los derechos humanos y periodistas enfrentan un “grave patrón de violencia” sobre todo si forman parte de grupos vulnerables, así lo aseguró Michel Forst, relator especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Lo anterior, durante la presentación de su informe de visita de nueve días a México –del 16 al 24 de enero–, en la cual se reunió con más de 800 defensores de 24 estados y estuvo cinco entidades, para realizar una investigación sobre la seguridad de derechos humanos.
El experto destacó que en el país “hay una tendencia de muerte” hacia las personas defensoras, la cual se genera por la falta de protección y respeto por parte de las autoridades.
Señaló que no solo son alarmantes los elevados niveles de violencia que se registran en el país, sino también los de corrupción e impunidad, ya que el 98 por ciento de los crímenes en el país no son resueltos.
“La impunidad se ha convertido tanto en la causa como en el efecto de la inseguridad general de los defensores de derechos humanos en México”, advirtió.
Baja tasa de resolución de casos
Asimismo advirtió que la tasa de investigaciones exitosas y de resolución de crímenes contra defensores envía un “peligros mensaje” de que no hay consecuencia por dichos crímenes y crea un entorno para repetirlos.
Pidió a los gobernadores protección especial hacia los periodistas y poner especial atención en los casos de violencia de género.
Por otra parte, confió en que el país puede revertir este panorama y plasmó diversas recomendaciones en el informe de su visita, el cual entregó a Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, y Miguel Ruiz Cabañas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
