¿Maximato en puerta? o ¿el cambio en Puebla es imposible?

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que en el estado de Puebla viene configurándose un maximato, es decir un periodo de tiempo en el cual el gobernador saliente Rafael Moreno Valle será el hombre fuerte o la figura política principal que marcará el devenir de los siguientes dos gobiernos.

Uno de los propósitos del maximato morenovallista es construir desde ahora un entramado político e institucional que facilite la nominación de su esposa, Martha Erika Alonso Hidalgo, al gobierno del estado en 2018 como candidata del PAN o de una coalición de partidos.

Varios son los hechos o circunstancias que perfilan esta estrategia del gobernador saliente, y que en los últimos días ha cobrado carta de naturalidad, frente a la pasividad y hasta complicidad del gobernador electo y los principales actores políticos de la entidad.

Entre los más sobresalientes destacan los nexos que, vía el Sistema Estatal DIF, Martha Erika Alonso logró construir con varios de los notarios y notarias recién designados por el gobernador; las reformas con dedicatoria hechas a la Ley Orgánica del Poder Judicial para quitar obstáculos a recomendados de la señora, como Gabriel Marcos Moreno Gavaldón, quien en los próximos días se convertirá en magistrado del Tribunal Superior de Justicia; y el inicio de un procedimiento administrativo al ex alcalde Puebla, Eduardo Rivera Pérez, también aspirante a la gubernatura de Puebla en 2018.

Adicionalmente hay que mencionar el control que hoy tiene el morenovallismo del nuevo Instituto de Transparencia, a través de otra recomendada de Martha Erika Alonso, la comisionada María Gabriela Sierra Palacios; de la Auditoría Superior del Estado, cuyo titular David Villanueva Lomelí, fue nombrado hasta el 2019; y de la Fiscalía General del Estado, por conducto de Víctor Antonio Carrancá Bourget, quien por decisión del Congreso permanecerá en el cargo hasta el 2022.

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Los números matan a RMV

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que adicto a los números, el Señor de Los Cerros presentó un informe donde no solo presumió sus logros, sino la supuesta transformación de Puebla.

En cada número y en cada logro, podemos demostrar la falsedad de sus aseveraciones. Sin embargo, para evitar que nos acusen de críticos a ultranza, esta vez voy a utilizar los números de IMCO.

Hay que decir que IMCO es el Instituto Mexicano de la Competitividad y que de acuerdo con sus propios lineamientos se define como un centro de investigación apartidista y sin fines de lucro que investiga y actúa con base en evidencia para resolver los desafíos más importantes de México. Su misión es proponer políticas públicas y acciones viables e influir en su ejecución para lograr un México próspero e incluyente.

De acuerdo con sus principios, el IMCO es un consultor de la sociedad mexicana para mejorar, con datos duros, el nivel del debate y las decisiones que afectan a nuestro país.

En esta lógica, resulta dramático que dentro de los diez principales índices, Puebla no logre estar dentro de los tres primeros lugares en ninguno de ellos.

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Miguel Ángel Huepa, el que orquesta el conflicto de Momoxpan contra José Juan Espinosa

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Joranada de Oriente, indica que el diputado federal panista Miguel Ángel Huepa Pérez es la mano que mece la cuna en el enfrentamiento que el Comité de Agua Potable de Santiago Momoxpan sostiene contra el ayuntamiento de San Pedro Cholula, como parte de un plan estratégico para debilitar o desestabilizar la gestión del edil José Juan Espinosa Torres, quien es atacado por su posición crítica hacia el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.

Huepa ha sido identificado como el artífice que ha vinculado a los dos dirigentes de ese comité, Elodia Guevara y Amado Pérez, junto con la empresa Concesiones Integrales, que es la encargada de administrar la privatización del servicio de agua potable de la capital del estado.

A finales de diciembre del año pasado el ayuntamiento de San Pedro Cholula le intentó quitar el control del agua potable de Momoxpan a ese comité, pero la empresa Concesiones Integrales sigue dando soporte a esa organización para que continúe manejando más de 4 mil tomas de dicho servicio público, sin importar que sea una actividad que está al margen de la ley.

En Santiago Momoxpan hay más de 8 mil tomas de agua potable y la mitad la controla el comité vecinal en cuestión, que sin tener autoridad en la materia hace cobros de tarifas y otorga recibos –que no tienen validez fiscal–, además de emitir certificados de no adeudo.

Desde el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa se determinó que los comités vecinales ya no podían manejar los servicios de agua potable, sino es que es una función exclusiva de los sistemas operadores.

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El cochinero de la SEP: nómina inflada, desvíos

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, señala que el proceso entrega recepción en buena parte de la administración de Rafael Moreno Valle está plagada de irregularidades, hoyos financieros y nóminas infladas, donde predomina el nepotismo y los aviadores.

Aunque el responsable del proceso, Javier Lozano Alarcón, quien ya dejó en claro que lo suyo es lo ajeno, afirma que todo camina sobre terciopelo, lo cierto es que predominan las anomalías.

Para muestra está la Secretaría de Educación Pública, a cargo de Patricia Vázquez de Riestra, quien todo apunta repetirá en el cargo con Antonio Gali Fayad.

El problema es que en una subsecretaría se tiene conocimiento que durante seis años ha desviado 34 millones de pesos de nómina para favorecer a familiares y amigos.

“Es completamente inaudito que lo que pasa en educación superior en la SEP en el Estado de Puebla y que no se tomen acciones para frenar la enorme corrupción, tráfico de influencias, saqueo de información y vivan en completa impunidad los que están al frente de dicha área y nivel.

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Moreno Valle es el monstruo electoral que se construyó con el dinero del PRI

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, indica que ante dieciocho gobernadores, Moreno Valle reveló la fórmula mágica para hacer tanta obra sin pedir un solo peso prestado durante su VI informe. Seguramente los trece ausentes deben haberse lamentado por perder tremenda cátedra.

De acuerdo con el gobernador agonizante, todo se explica así: superávit fiscal + disminución del gasto corriente + incremento de los ingresos propios. ¿Cómo se organiza esta fórmula de la prosperidad?

En un resumen muy sencillo: a lo largo de su sexenio, Moreno Valle ejerció la friolera de 453 mil millones de pesos, es decir, casi medio billón de pesos, un monto histórico que ni siquiera juntando los recursos que tuvieron los cuatro ex gobernadores en los últimos 22 años pueden igualarse.

No hay punto de comparación con los montos que recibieron los cuatro ex gobernadores.

Mario Marín, en su sexenio, ejerció 263 mil 500 millones de pesos.

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Falsa Crónica de Sociales del Informe de Moreno Valle

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que lejos de los reflectores, como valet de su jefe eterno Esteban Moctezuma, reapareció en Puebla Luis Maldonado Venegas.

Esto ocurrió durante el Sexto Informe de Rafael Moreno Valle.

Han pasado los años, y Maldonado ya no es aquél que manejaba a su antojo las secretarías de Gobernación, Educación Pública e Infraestructura.

Hoy está metido de tiempo completo en la Comisión Inspectora de San Lázaro y en la hechura de versos malos.

Y es que Maldonado es un poeta a fuerzas.

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