Antes de la llegada de Antorcha, a esta población se le conocía como “mila”, que en náhuatl significa rancho o donde se trabaja la tierra, pero el significado más profundo es que estaba habitado en su totalidad por indígenas de habla náhuatl, víctimas de la explotación, pues las tierras cultivables se concentran en una sola persona que es la que se erige como propietaria.
Más de 80 hectáreas en San Miguel son de una sola dueña. Todavía en la actualidad se puede ver cómo algunos campesinos entregan la mitad de su cosecha a cambio de que les presten tierras para trabajar.
Toda la población sabe que en San Miguel no había avances antes de la llegada de Antorcha, que no había caminos y sólo veredas, que sólo existían dos escuelas indígenas con pocos alumnos; así, “mila” también se entiende como un lugar alejado de la población. Si las condiciones de atraso y marginación llevaron a la cabecera municipal a sufrir el yugo caciquil por décadas enteras, San Miguel del Progreso no se quedó atrás.
Es importante conocer el pasado de San Miguel para entender el presente y vislumbrar el futuro que, dados los últimos acontecimientos en la comunidad, se puede garantizar que será mucho mejor, si sus habitantes siguen el camino trazado por la organización de los pobres de México, Antorcha Campesina.
¿Qué ha ocurrido en los últimos tiempos que valga la pena dar a conocer, por no ser común en todos los pueblos indígenas? El ayuntamiento realizó una inversión millonaria para mejorar la calidad de vida de los habitantes, mediante algunas acciones importantes, que quiero repasar rápidamente.
Compró un terreno para la construcción de aulas para las escuelas “Máximo de la Cruz Rivera” y el Jardín de Niños “Nueva Creación” con una inversión de 800 mil pesos. También construyó 12 aulas en el Jardín de Niños “Juan Francisco Lucas”, la Escuela Primaria “Benito Juárez”, la Escuela Primaria “Máximo de la Cruz Rivera” y la Telesecundaria “Manuel Gamio”, con una inversión cercana a los 5 millones de pesos.
El ayuntamiento apoyó a 60 familias con techo digno y 60 con viviendas con una inversión superior a los 3 millones de pesos. La presidencia municipal construyó una cancha en el auditorio, con tableros acrílicos y mejoramiento de todas las instalaciones con una inversión de 500 mil pesos. Además, el ayuntamiento invirtió otros 2 mdp para la apertura de un camino a la Tercera Sección.
Finalmente, apoyamos a las escuelas con la compra de vestuarios y zapatos de danza para los grupos de baile folclórico, compramos instrumentos y uniformes de banda de guerra por 200 mil pesos. En total 11.5 millones de pesos invertidos en los últimos dos años en obras para los habitantes de esta comunidad de Huitzilan. Esta inversión se hace posible gracias a que la gente está organizada en Antorcha Campesina y lucha para que se resuelvan sus necesidades; lo mismo pasa en las demás comunidades de Huitzilan, que progresan a pasos acelerados.
En el último año, nos han visitado grandes personajes de la vida política de nuestra organización, que se han venido a sumar a este desarrollo, como el Lic. Everardo Lara Covarrubias quien anunció la construcción de aulas y se benefició a la Escuela Primaria “Máximo de la Cruz Rivera”.
Además, el día martes 5 de julio que tuvimos la visita del Ing. Omar Carreón Abud, coordinador de la Dirección Nacional del Movimiento Antorchista, quien anunció la construcción de tres obras de gran importancia para la comunidad: la construcción de un aula para el preescolar de “Nueva Creación”, el techado de la plaza cívica del preescolar “Juan Francisco Lucas” y la construcción del sistema de agua potable de la comunidad con una inversión superior a los 24 millones de pesos. Pero no sólo eso, está también la construcción del techado de la cancha deportiva de la Telesecundaria y se donó una pipa para que abastezca de agua a la comunidad en tanto se ejecuta la obra.
La presencia de integrantes de la Dirección Nacional de Antorcha en San Miguel del Progreso representa un salto cualitativo en la vida de esta comunidad, ha dejado de ser un pueblo marginado y abandonado para convertirse en un pueblo con avance y desarrollo, ha dejado de ser “mila”. La comunidad lo sabe y se da cuenta.
San Miguel es un pueblo que cuenta con infraestructura educativa, lo que refleja que la educación que es un derecho garantizado para niños y jóvenes. Basta con acudir a la comunidad y observar los trabajos que se han realizado en las escuelas. San Miguel, como dijo el Ing. Omar Carreón Abud en su visita, “ya es del progreso”.
Pero no hay mejor prueba del avance cultural que los eventos de graduación en las instituciones educativas, en las que los pequeños de los preescolares, las primarias, los jóvenes de la Telesecundaria “Manuel Gamio” y del Bachillerato Digital No. 256, mostraron las habilidades que han desarrollado en sus escuela: la disciplina, el orden y la sensibilidad que se logra con la práctica del arte.
La niñez y juventud de San Miguel del Progreso ahora canta, baila, declama y hace deporte, algunos han logrado un mérito digno de reconocerse, pues con su arte han puesto muy en alto el nombre de su municipio, a los jóvenes que son expertos en la elaboración de los globos aerostáticos, quienes en los concursos que se realizan de gran importancia en la región han destacado en los tres primeros lugares.
¿A quién no emociona observar el vuelo de un globo, hecho con más de 3 mil pliegos de papel china, con tantas figuras que a simple vista refleja todo un trabajo de arte? Pero ahora los pueden hacer gracias a que existen las condiciones para desarrollarse como personas y como pueblo.
Sólo puede ser semillero de talento aquel lugar donde se transmite el conocimiento, se enseña el arte y se practica el deporte; en ese sentido todas las ceremonias de graduación en las escuelas fueron un reflejo de este avance y desarrollo. Este pueblo organizado con Antorcha se ha convertido en un semillero de talento.
La transformación de San Miguel es, sin duda, otro caso exitoso del trabajo antorchista. Por eso, va nuestro amplio reconocimiento y agradecimiento al Movimiento Antorchista Nacional, por su lucha y preocupación por la gente pobre del municipio de Huitzilan de Serdán.
Desde este medio, nuestro reconocimiento también a todos los docentes de las instituciones educativas, quienes mostraron su trabajo con los programas culturales que son un reflejo de su labor en las escuelas. El ambiente social que se ha logrado en esta comunidad es muy favorable para dar lo mejor a nuestros niños y jóvenes, porque Antorcha ha impulsado la educación, ha dado la lucha para lograr justicia social en nuestros pueblos, para sacarlos del atraso y la marginación y convertirlos en pueblos prósperos, construyendo el mejor futuro para sus habitantes.
En fin, buscando siempre una vida más justa, más humana, como nos merecemos todos los mexicanos; pero nuestra meta no es transformar sólo un pueblo en la Sierra Nororiental de Puebla, sino que este caso exitoso de Huitzilan de Serdán -al igual que otros pueblos donde gobierna Antorcha- se replique a nivel nacional.
Sólo hace falta que los pueblos pobres se organicen, que hagan conciencia de su fuerza, y que luchen por un reparto equitativo de la riqueza nacional, que curaría todos los males que laceran la vida de más de 100 millones de mexicanos que hoy son pobres. Nuestro país necesita una nueva fuerza política en el poder y ésa es Antorcha.
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