El presidente Enrique Peña Nieto, de forma muy repetitiva, menciona que México es confiable, en cuanto a seguridad principalmente.
Desafortunadamente, para la población esa afirmación suena a simple mentira. Uno no quisiera que fuera así, uno quisiera decir que, en efecto, es confiable, que salimos a la calle sin preocuparnos de nada, de quién camina junto a nosotros. Pero no es verdad, la inseguridad permea por todas partes, los índices de criminalidad en el país son muy altos. Este sexenio terminará peor que el de Felipe Calderón Hinojosa, el más alto de la historia reciente de México.
Pero decir que el gobierno es el único culpable, no es suficiente. Somos los ciudadanos los que debemos contribuir, en parte, para que la confianza en México sea una realidad.
De falsos espejismos, de afirmaciones que no tienen sustento, no se adquiere la razón, ni el reconocimiento del pueblo. No es posible, digamos, que un patrón le repita a su trabajador que con el producto de un salario mínimo no tendrá problemas económicos para sostener a su familia, mientras lo ve muriéndose de hambre.
El presidente se refiere a que la confianza se traduce en la presencia de las empresas que están llegando a México, ¿será eso suficiente? Los capitales extranjeros son golondrinos, muchas de las empresas vienen por tiempos limitados, sabiendo exactamente por qué.
El horizonte promisorio es que los mexicanos salgamos de la pobreza, con mejoramiento del trabajo y la preparación intelectual, y las empresas extranjeras no vienen a colaborar en ello. Peor aún cuando, por ejemplo, las empresas eólicas situadas en el Istmo de Tehuantepec, engañan descaradamente a los campesinos pagándoles precios irrisorios con la complacencia del gobierno, eso sí. Y son estas empresas las que nos venden luz eléctrica carísima. Entonces, ¿dónde está el beneficio?, en estos casos, sus inversiones están protegidas y su capital es golondrino.
Los empleos, en su inmensa mayoría, son falsos, son espejismos, empleos temporales. Y son tomados en cuenta en grandes estadísticas para dar cifras simplemente, cifras.
Por eso no es verdad mucho de lo que dice el gobierno, la inseguridad es causa de la pobreza, y desgraciadamente en México, varias ciudades están catalogadas como altamente inseguras, la Ciudad de México, Estado de México, Veracruz, Guerrero y Tabasco, esa es la realidad.
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