Fermín Alejandro García/Cuitlatlán/La Joranada de oriente
Una grave trama de corrupción y situaciones inexplicables arroja el paso de Víctor Hugo Vargas Hernández por el ayuntamiento de San Pedro Cholula, en donde llegó a ser subdirector de Seguridad Pública sin serlo, ya que no cobraba en la nómina del gobierno municipal, oficialmente tenía un cargo menor, nunca pasó los exámenes de control de confianza, no tuvo formación policiaca, su experiencia laboral era ser plomero y taxista. Sin embargo, fue de toda la confianza de la ex edil Dolores Parra Jiménez, gozó de mucho poder, mismo que acabó cuando el pasado 9 de junio lo detuvieron intentando robar la casa del alcalde José Juan Espinosa Torres.
Víctor Hugo Vargas Hernández en el trienio de la ex edil panista Dolores Parra tenía tal poder, que en muchas ocasiones era el encargado de brindar información oficial a la prensa en temas de seguridad pública. Y lo que sorprende es que en la lista de raya del ayuntamiento, no en la nómina, este personaje cobraba una salario de agente de Tránsito y su pago quincenal era de apenas 2 mil 355 pesos.
Su poder –se sabe extraoficialmente– no radicaba solamente por su actuación como miembros del área de seguridad pública, sino habría sido por ser el encargado de cobrar “el piso”, de decir de extorsionar a los propietarios de negocios de giros negros legales e ilegales.
Se dice que habría sido el encargado de llevar el dinero recaudado por esa vía a un importante personaje del grupo político que controló el ayuntamiento de San Pedro Cholula. Por eso gozaba de toda la confianza en el círculo de colaboradores de Dolores Parra.
Sobre la presencia de este peculiar personaje en la administración de Dolores Parra, no solamente tendría que ser investigada la ex edil, sino también Ardelio Vargas Fosado y Facundo Rosas Rosas, los ex secretarios de Seguridad Pública del gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, ya que fueron omisos o cómplices de permitir que alguien sin experiencia, sin formación y sin pasar los controles de confianza, se encargara de la policía del municipio más importante de la zona metropolitana de Puebla, luego de la capital.
Eso quiere decir que los controles de confianza que aplica la administración morenovallista son una farsa, no sirven para nada, ya que en San Pedro Cholula se les coló alguien sin los requisitos mínimos para ser un directivo de seguridad pública.
Este tecleador tuvo acceso al expediente oficial de Víctor Hugo Vargas Hernández, en el cual aparece un currículum firmado por él mismo, en el cual se informa lo siguiente:
Entre los años 2000 y 2002 –no se habla de los ocurrido en años anteriores– trabajó en labores de plomería y electricidad. Entre 2002 y 2005 fue agente vial en el ayuntamiento de Tepeaca. Entre 2005 y 2006 fue taxista, no dice dónde. Para el año de 2006 se volvió a emplear como agente de tránsito en Acatzingo y en 2008 pasó a realizar la misma labor en San Martín Texmelucan, la cual abandonó en 2011.
Sin nunca haber ido a una academia de policía ni tener formación en esa área, sorprende que salta a ser Subdirector de Seguridad Pública en el ayuntamiento de San Pedro Cholula. O por lo menos eso se sabía ante la opinión pública.
De manera oficial, este personaje nunca pasó los exámenes de control de confianza que se supone tienen que aprobar forzosamente todos los directivos y agentes encargados de la seguridad pública.
Para que no fuera detectado por el Sistema Nacional de Seguridad Pública, Víctor Hugo Vargas Hernández nunca fue incorporado a la nómina oficial del ayuntamiento.
Se le pagaba mediante la lista de raya, que es donde se tiene al personal eventual y ahí aparecía como agente de tránsito, no como Subdirector de Seguridad Pública. Ver el documento 1, el cual está firmado por Leonardo Cisneros Martínez, un militar que era el titular de la Comisaría de Seguridad Pública y Vialidad en San Pedro Cholula.
Queda claro que esa lista de raya no es revisada por instancias de seguridad pública federal, y de esa manera se sacaba del radar de supervisión a Víctor Hugo Vargas Hernández.
Además, quienes conocieron a Vargas Hernández en su desempeño en el ayuntamiento cholulteca indican que llevaba un estilo de vida que no era propio de alguien que cobraba 2 mil 300 pesos a la quincena. Nadie dudaba que tenía un salario correspondiente a un alto mando del área de seguridad pública.
A su paso en el cargo, en San Pedro Cholula hubo un notable incremento de robos de autopartes y a casa habitación.
Víctor Hugo Vargas no fue despedido del ayuntamiento de San Pedro Cholula. Simplemente se dejó de presentar a laborar en febrero de 2014, que es el mes en que inició el gobierno del actual edil José Juan Espinosa. Ver el documento 2.
Parecería que Vargas Hernández percibió que no iba a encajar en la nueva administración, sobre todo por el tema del llamado “cobro de piso”, el cual no fue solapado por el actual ayuntamiento.
De ahí es donde surge la sospecha de que el intento de robo a la residencia de José Juan Espinosa el pasado 9 de junio, a una hora en que podían estar presentes la esposa y los hijos del edil, en un fraccionamiento cerrado de Atlixco, no tuvo como única intención el robo de objetos de valor, sino parece una revancha, un amedrentamiento, un cobro de facturas, un claro y llano acto de venganza contra el alcalde de San Pedro Cholula.
No se trató de un grupo de ladrones de poca monta. La presencia de Vargas Hernández en el grupo delictivo genera la suspicacia de que la orden de robo provino de algún círculo de poder político o de poder delictivo de altos vuelos, o de un grupo con ambas características.
Para mayor información:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2016/06/20/una-trama-de-corrupcion-y-misterio-en-torno-al-ladron-de-la-casa-de-jose-juan-espinosa/
