Diana Jiménez/e-consulta
Dos lesionados con arma punzocortante fue el saldo de un enfrentamiento entre dos grupos de narcomenudistas, en el interior del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, en donde uno de los reos portaba un arma de fuego.
La pelea sucedió el pasado jueves en los dormitorios D, J y K, porque la venta de estupefacientes se salió de control cuando a un grupo de internos narcovendedores le empezaron a decomisar las drogas que comercializaba sin la autorización de los mandos del penal.
De manera anónima, custodios de ese reclusorio denunciaron que, a pesar que las autoridades estatales niegan que haya corrupción en el Cereso, el director Rafael Carvajal Paz y el jefe de custodia, Orlando Velázquez, están implicados en el cobro de cuotas y venta de concesiones, entre ellas la de droga.
De acuerdo con la denuncia, Rafael Carvajal también comenzó a cobrar cuotas de 30 mil a 50 mil pesos para sacar a los reos de alta peligrosidad que se encuentran en dormitorios restringidos, con el fin de ubicarlos en el área de población general.
Entre esos presos están varios distribuidores de estupefacientes, quienes empezaron a comercializar la droga sin la autorización que sí tiene el reo Julio César Reyes, alias “El Enano”, presunto integrante del grupo criminal Los Zetas.
Fue así como, el pasado jueves, la banda de este interno hizo “una redada con un grupo de golpeadores y con la autorización del jefe de custodios Orlando Velázquez y del director del CERESO, para ‘decomisarle’ la mercancía a sus competidores”, quienes pertenecen al grupo de un preso llamado Eulalio, conocido como “El Michoacano”.
La situación se salió de control en los dormitorios D, J y K, donde se vende la droga, por lo que los integrantes de esas dos bandas sacaron “puntas” para agredirse e incluso uno mostró un arma de fuego tipo revólver, lo que provocó que se solicitaran refuerzos de las corporaciones de seguridad pública, pues además el personal de custodia no era suficiente para hacer frente a los rijosos.
Como resultado de esta riña, hubo dos internos gravemente lastimados, uno de ellos con lesiones de arma punzocortante en la cara y otro con heridas en el abdomen y la cabeza.
“Lo peor del caso es que varios de nosotros nos dimos cuenta que uno de los internos, encapuchado, en el momento de lo sucedido, tenía un arma de fuego en su posesión. Y de lo cual, al informarle al director, se nos dijo que más valía que guardáramos silencio”, relataron los custodios.
“Sólo se castigó a dos internos y el arma ni siquiera se buscó, esto por orden del director Carvajal Paz. Los castigados son sólo vendedores menores y el director llamó a los jefes de las pandillas y acordó algo con ellos, pues al salir de su oficina no se les veía ni siquiera preocupados y se nos ordenó no preguntar ni cuestionar sobre el asunto, ‘como si nada hubiera pasado’”.
Los custodios también manifestaron su preocupación por que la corrupción y la violencia han ido en aumento dentro de ese penal y “las cosas pintan para ir peor, pero el director nos obliga a no decir nada, nos amenaza y hasta ha cambiado a quienes han hablado”.
Advirtieron que, de continuar estos problemas, en cualquier momento podría estallar un motín, en el que no descartan que haya varios muertos.
Para mayor información:http://www.e-consulta.com/nota/2016-02-28/seguridad/rinen-en-cereso-san-miguel-por-control-de-narcomenudeo
