Arturo Rueda/Tiempos de Nigromante

Como la política antecede a los negocios que se hacen desde el poder, la urgencia electoral de Antonio Gali sometió a los intereses económicos detrás de Agua de Puebla. El primer Frankenstein del morenovallismo fue derrotado: la privatización del servicio no se echa atrás, pero el candidato panista a la minigubernatura podrá presumir que gracias a su acción más de 245 mil poblanos fueron beneficiados con la cancelación total de sus adeudos históricos. En el aire quedarán las quejas de que si la medida es injusta hacia los que sí pagan, o por qué sólo lo usuarios domésticos son considerados para la amnistía, pero bajo la lógica del poder, el fin justifica los medios.

Someter a Agua de Puebla a los intereses electorales del morenovallismo cerró de manera positiva una semana en la que el régimen amaneció ahorcado con la portada de Reforma sobre la “Hipoteca” de los recursos del Impuesto Sobre la Nómina, bola de humo que subió tan rápido como bajó, una vez que Roberto Moya aclaró el destino del dinero reservado al pago de PPS, mediante la figura de un fideicomiso a través de la consultora Evercore.

Como no hay buen periodismo sin cierta dosis de mala leche, Reforma pegó primero y pegó dos veces, por más que el “escándalo” se desvaneció a un minillamado de portada al otro día, para después desaparecer definitivamente. La nota, compartidísima en redes sociales, sirvió para que el priismo desatara una euforia reforzada por la visita del presidente Peña Nieto, quien vino a Puebla no a inaugurar un hospital, sino a fijar las reglas de la campañ

El priismo se equivoca en su evaluación eufórica. El mejor mensaje de apoyo que el presidente pudo haberle dado a Blanca Alcalá fue no venir a Puebla. Castigar con el látigo de la ausencia a un gobierno al que se considera enemigo, y contra el cual se planea utilizar todos los recursos del Estado para derrotarlo. No hacer gira en Puebla hasta después de la elección, habría sido un mensaje letal para Moreno Valle.

A fin de cuentas, ¿qué obligaba a Peña Nieto a venir a Puebla para inaugurar un hospital? Pues nada. Tampoco nada obligaba a que Rafael Tovar y de Teresa elogiara de la forma más amplia posible a Moreno Valle en la inauguración del Museo Internacional Barroco o que el secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade, caminara maravillado por sus salas. ¿Alguien de ellos hubiera desafiado una orden presidencial?

 

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Director general y fundador del portal de noticias Ángulo 7. Es originario de Puebla y estudió Ciencias y Técnicas de la Comunicación en la Universidad Cuauhtémoc. Ha sido reportero en los periódicos...