Patricia Méndez/E-consulta
La línea 1 de la Red Urbana de Transporte Articulado de Puebla (RUTA), que recorre el tramo Chachapa-Tlaxcalancingo, generó unadeuda de 11.9 millones de pesos desde su primer mes de operación en 2013, a falta de equipos de cobro en los paraderos.
Sin embargo hasta el cierre de 2015, accionistas acusan que este sistema de transporte arrastra pasivos que superan los 188 millones de pesos.
Cabe señalar que actualmente socios de la empresa Corredor Insurgentes S.A. (CISA), que en la Ciudad de México opera el sistema Metrobús, intentan adquirir la línea 1 de la RUTA en Puebla, e incluso la firma ya inició la contratación de personal en la capital del estado.
Lo anterior ocurre pese a que el derrotero está inmerso en un litigio legal entre sus accionistas y el gobierno del estado, pues el segundo no reconoce a los primeros como titulares ante los conflictos administrativos que generó la operación inicial.
Hay que recordar que para poner en marcha la línea 1 de RUTA, el gobierno estatal aglutinó a más de 150 concesionarios del transporte público en la empresa Servicios Articulados de Puebla (SAPI), los cuales se convirtieron en socios o accionistas del proyecto. Asimismo creó un fideicomiso para administrar los recursos la troncal y de sus rutas alimentadoras, el cual se identifica con el número 9736.
Falta de equipamiento generó primeras deudas
El acta de la primera sesión extraordinaria del fideicomiso, con fecha del 28 de febrero de 2013, da cuenta de que desde su primer mes de operación la línea 1 generó problemas, pues inició funciones sin equipos de cobro y sin la flotilla de vehículos que establecía el proyecto.
En el documento se indica que el servicio arrancó formalmente el 15 de enero de 2013, sin que la empresa ATT Maximus de Latinoamérica S.A. de C.V., que en esa fecha se le encargó la operación, instalara el sistema de cobro mediante tarjetas de prepagoen los paraderos.
“La operación gratuita del troncal se tuvo que extender dos semanas más, ante la falta de equipamiento completo para el cobro en los paraderos”, se cita en el acta, por lo que la empresa se vio obligada a cubrir el costo que generó el que no se cobrara el pasaje a los usuarios.
Se estableció un adeudo de 11 millones 937 mil 168 pesos, por el periodo de operaciones del 22 de enero al 27 de febrero, mismo para el que se había estimado una recaudación de 14 millones 889 mil 140 pesos, no obstante los ingresos reales sólo alcanzaron 2 millones 951 mil 972 pesos.
Las proyecciones establecían el traslado de 43 mil 474 personas diariamente, mientras que los usuarios de las rutas alimentadoras se estimaron en 82 mil 593, y los que trasbordarían en 24 mil 160, para dar una demanda efectiva total de 134 mil 160 personas.
La tarifa establecida fue de 7.5 pesos para el troncal, de 6 pesos para las alimentadoras y de 1.5 pesos para el trasbordo.
En el acta se indica que la empresa se comprometió a cubrir el adeudo, además estableció un nuevo cronograma para cumplir con los faltantes, el cual tampoco se cumplió.
Por otra parte, se advierte que si la firma no subsanaba el adeudo a tiempo, se registraría un “pasivo cotidiano” por 503 mil 11 pesos.
¿Cuáles eran los compromisos de ATT Maximus?
Pese a que la empresa se comprometió a cumplir con los pendientes e incluso estableció una nueva calendarización, esta tampoco se concretó hasta la celebración de la asamblea en febrero de 2013.
El compromiso contemplaba dotar a la línea de 60 autobuses equipados, de un centro de control operacional y otro de monitoreo de la flota, así como de 35 puntos de venta y recarga de tarjetas de prepago.
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