Fermín Alejandro García/Cuitlatlán/La Jornada de Oriente

Rafael Moreno Valle Rosas fue derrotado en el seno del Consejo Estatal del PRD desde el punto de vista mediático, político y sobre todo en el plano jurídico, ya que de acuerdo con la aplicación de los estatutos del partido no es válida la votación que consejeros morenovallistas hicieron para aprobar una alianza con el PAN. Según lo que marcan las normas del instituto del sol azteca, los únicos ganadores fueron quienes rechazaron la coalición con Acción Nacional.

Dicho fracaso tiene dos autores: la ineficacia de Jorge Benito Cruz Bermúdez –ex secretario general de Gobierno y ahora director del Capfce– y la arrogancia del diputado federal Luis Maldonado Venegas, quienes en su calidad de operadores morenovallistas dentro del PRD cometieron una serie de yerros y omisiones que los lleva a que: jurídicamente la facción de Nueva Izquierda, es decir la corriente del gobernador Moreno Valle, haya sufrido una rotunda derrotada.

La idea de que los consejeros de Nueva Izquierda eran mayoría, que abandonaron la sesión del Consejo Estatal del PRD para abrir una nueva asamblea –luego de que los antimorenovallistas tomaron la tribuna–, que votaron a favor de la alianza con el PAN y que ya se tiene el sustento legal para que el partido forme parte de la coalición electoral del gobernador, es una versión imprecisa y que no tiene soporte legal.

El sustento para la anterior aseveración se basa en la aplicación de las siguientes cuatro reglas básicas del PRD:

De acuerdo con el artículo 115, fracción F, del estatuto del PRD se establece una sesión de Consejo Estatal no se puede cancelar porque sea abandonada por una parte de los miembros de ese órgano de gobierno.

También se indica que si se cambia el recinto oficial para la sesión, se tiene que notificar a cada uno de los miembros del Consejo Estatal del traslado de sede, puesto que si eso no se hace entonces la asamblea carece de validez.

El único órgano del PRD que puede vigilar, controlar y avalar una sesión de Consejo Estatal es la Comisión Nacional Electoral del partido.

Y la única razón por la cual el secretario del Consejo Estatal del PRD puede tomar el control de una sesión, ordenar el cambio de sede y convocar a una votación, es por la ausencia del presidente de dicho organismo.

Con base en lo anterior se puede desmenuzar y calificar lo ocurrido en el Consejo Estatal de la siguiente manera:

La orden que dio Jorge Benito Cruz Bermúdez de que los consejeros de Nueva Izquierda abandonaran la sesión que se realizaba en un salón de la ex Hacienda de Chuatla, no rompió con el quórum de la sesión y mucho menos era motivo para suspenderla.

Cruz Bermúdez no notificó a todos los consejeros del cambio de recinto oficial de la sesión, por tanto no tiene validez la reunión que encabezó.

El ex titular de la SEP y la Secretaría General de Gobierno no podía tomar las riendas de una sesión de Consejo Estatal –pese a que es el secretario de ese cuerpo colegiado–, puesto que estaba presente el presidente de dicho órgano, Eric Cotoñeto Carmona, quien era el único que podía decretar un cambio de sede de la asamblea y no lo hizo ya que se quedó con los consejeros anti morenovallistas, quienes acabaron sesionando y votando en el lugar que marcaba oficialmente la convocatoria.

Y el cuarto aspecto, que es el más importante: es que los miembros de la Comisión Nacional Electoral no siguieron a los consejeros de Nueva Izquierda, sino se quedaron a supervisar y avalar la asamblea de los antimorenovallistas, quienes votaron la política de alianzas del partido, el método de elección del candidato a gobernador y el programa electoral que se presentará en la campaña electoral.

Con la aplicación de las anteriores normas queda claro que de nada sirvió la estrategia de Cruz Bermúdez de haber mandado a la Policía Estatal a bloquear la llegada de consejero no afines al morenovallismo, de abandonar el lugar de la sesión y hacer su propia votación.

A los consejeros morenovallistas se les dotó de habitaciones de en el hotel de la Ex Hacienda de Chautla y luego de que dejaron la sesión original del Consejo Estatal, se les ordenó regresar a sus cuartos, de donde fueron llamados para que uno por uno firmaran frente a Cruz Bermúdez y Luis Maldonado el acta en la que aceptan la alianza con el PAN. Dicho proceso está totalmente fuera de lo que marca el estatuto perredista.

Visto de otra manera, Maldonado y Cruz Bermúdez hicieron gala de su ignorancia de las normas del partido al que pertenecen.

Un segundo aspecto que generó la derrota morenovallista fue la soberbia de Luis Maldonado, cuya actitud provocó que no hubiera una negociación entre los dos bloques en que ya se dividió el partido, y que todos los consejeros votaran en la sesión convocada.

La noche del domingo se convino que el lunes a las 10 de la mañana, antes de iniciar la sesión, dialogarían los dos bloques del PRD, con la mediación de los enviados de la Comisión Nacional Electoral, junto con siete miembros del Comité Ejecutivo Nacional del partido que acudieron como observadores.

Cuando los integrantes del bloque formado por Eric Cotoñeto, la presidente del partido Socorro Quezada y la ex legisladora federal Roxana Luna Porquillo le pidieron dialogar a Luis Maldonado, éste habría respondido, palabras más, palabras menos: “Cómo quieran, pero la sesión ya inició desde las seis de la mañana”.

Esa arrogancia rompió el diálogo, desbordó los ánimos y provocó la derrota de los morenovallistas, quienes en su mayoría estaban crudos o ebrios, ya que una noche antes los agasajaron con dinero y alcohol para que salieran a votar a favor de la alianza con el PAN. Por eso no acertaron a hacer las cosas correctas.

Para mayor información:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2016/01/26/juridicamente-moreno-valle-si-fue-derrotado-en-la-sesion-del-consejo-estatal-del-prd/

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Director general y fundador del portal de noticias Ángulo 7. Es originario de Puebla y estudió Ciencias y Técnicas de la Comunicación en la Universidad Cuauhtémoc. Ha sido reportero en los periódicos...