Fermín Alejandro García/Cuitlatlán/La Jornada de Oriente

Luego de la derrota del 5 de junio, en el PRI se ha desatado entre dirigentes, legisladores, líderes de grupos y operadores una intensa guerra de acusaciones de traición, de deslealtad y hasta de robo de recursos económicos. La mayoría de los señalamientos son parte de una catarsis para justificar la derrota frente al PAN. Sin embargo en donde todos coinciden que si hubo un claro caso de felonía es en la actuación del regidor Juan Pablo Kuri Carballo, quien dejó morir de inanición a la estructura electoral del PVEM y de esa manera favorecer a los rivales, a la coalición Sigamos Adelante.

No se sabe con precisión la cantidad de dinero, pero lo que si trascendió es que los cuantiosos recursos que había para movilizar a los votantes del PVEM, para pagar a los representantes de casillas y a los representantes generales, simplemente se esfumó.

Por eso el día de los comicios no hubo ninguna acción específica del partido del tucán para obtener votos a favor de Blanca Alcalá Ruiz, la abanderada del tricolor.

Dicha condición se constata en los números oficiales del PVEM, de la siguiente manera:

En los comicios federales del año pasado el PVEM obtuvo 62 mil 226 votos en el estado, que representó el 3.59 por ciento del total de los sufragios. Más allá del resultado global, en 2015 los votos del partido verde fueron fundamentales para que el PRI obtuviera tres victorias en la capital del estado, lo cual permitió que Víctor Manuel Giorgana Jiménez, Xitalic Ceja y Graciela Palomares ganaran una curul de diputados federales.

Ahora la votación del PVEM se desplomó de 62 mil votos a 39 mil 884 sufragios, con los cual obtuvo un porcentaje de la votación total del .92 por ciento.

La primera justificación es que en general Blanca Alcalá obtuvo 240 mil votos menos que Javier López Zavala, quien fue el candidato a gobernador en el año 2010, y por tanto esa derrota acabó arrastrando al PVEM a obtener uno de sus peores resultados electorales.

Sin embargo, hacia el interior del partido verde se cuenta una historia muy diferente, en la que la caída de la votación pudo ser una operación concertada en contra de la candidata del PRI.

Se dice que previo a las votaciones del 5 de junio, cuando estuvieron elaboradas las listas de electores que serían movilizados el día de los comicios, la respuesta de Juan Pablo Kuri habría sido que no había llegado el recurso económico para concretar dicha operación.

Días más tarde, cuando le presentaron las listas de los representantes de casillas, la respuesta fue la misma, para sorpresa de muchos integrantes del partido. Ya que si en algo siempre ha contribuido el PVEM con el PRI es a conseguir que ningún centros de votación se quede sin la debida vigilancia.

El colmo fue cuando el dirigente del PVEM y regidor del municipio de Puebla comunicó que tampoco habría dinero para pagar a los representantes generales, ni para cubrir los gastos mínimos.

De nada sirvieron los reclamos que le decían que eso significaba desarticular la estructura del partido.

Mucha gente le creyó a Kuri Carballo que el problema era la escasez de dinero, por falta de colaboración de las dirigencias nacionales del instituto verde ecologista y del PRI.

Cuando en el PRI se enteraron de esa versión, el asunto cayó como balde de agua fría, porque se supone que si había una fuerte partida presupuestal para la movilización de los militantes y simpatizantes del PVEM.

¿Qué pasó?

Lo que siempre ocurre con los partidos satélite, que se acaban vendiendo al mejor postor.

¿O alguien alguna vez ha conocido alguna posición crítica del regidor Kuri Carballo en contra del morenovallismo?

Ahí está la respuesta.

Para mayor información:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2016/06/16/259262/

 

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Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...