Por Jorge Arturo Santamaría Colula
Puebla es de las 13 entidades en las que se detectó desplazamiento forzado; en 2011, a raíz del desgajamiento de un cerro en Tlaola, Puebla, 134 familias tuvieron que ser reubicadas, sin embargo, el gobierno estatal no cuenta con un programa que atienda el problema.
Este miércoles, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) publicó el informe especial sobre Desplazamiento Forzado Interno (DFI) en México, el que la administración de Puebla reconoció la reubicación de 134 familias por desastres naturales y no por violencia.
Sin embargo, el organismo nacional aseveró que el desplazamiento por fenómenos naturales también es, por ende, forzado, pues las personas sin tenerlo planeado tienen que abandonar sus hogares para ponerse a salvo.
“El gobierno de Puebla, por un lado, acepta la existencia de desplazamiento por desastres naturales –134 familias en la comunidad de Huixtla, asentado en dicho municipio– y, por el otro, justifica la inexistencia de programas específicos pues asegura que el DFI no existe en su territorio.
Los otros estados en los que hay este problema son Baja California Sur, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Sinaloa y Tamaulipas.
Una persona ha sido desplazada con violencia directa
Adicionalmente, la CNDH aseveró que, a causa de un conflicto religioso, una persona ha sido desplazada con violencia “directamente” por autoridades estatales; este caso, no es aceptado por el gobierno estatal, ya que la información la obtuvo directamente con la afectada.
El documento apuntó que en México hay mil 784 casos con lujo de violencia, en su gran mayoría se encuentran no determinados –687–; donde hay más incidencia son Nuevo León con 512, Guerrero con 289 y Veracruz con 104.
El informe tiene como fin que las autoridades tomen cartas en el asunto, previniendo y estableciendo esquemas de atención a las víctimas, con acciones efectivas y soluciones duraderas, para que los individuos regresen a su lugar de origen o su reasentamiento.
Foto: Especial
