Por Diana Juárez
De los 32 estados del país, 10 ya aceptan legalmente el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero Puebla no forma parte de este bloque, pues aunque se han casado parejas gays, lo han hecho a través de un amparo.
Hasta el primer semestre de 2015, en la Ciudad de México, Quintana Roo y Coahuila podía haber uniones civiles entre personas del mismo sexo porque sus leyes ya lo reconocían.
El 12 de junio de 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sentó una jurisprudencia para que en los estados donde aún no se legalizaba estos matrimonios, las parejas homosexuales pudieran ampararse y, con ello, poder casarse.
Después de esto, se han ido sumando Chihuahua, Nayarit, Jalisco, Campeche, Michoacán, Morelos y Colima; en Guerrero, sólo se aprueba en algunos municipios.
El 17 de mayo de 2016, el presidente Enrique Peña Nieto propuso al Congreso de la Unión modificar la Constitución y el código civil para reconocer como “un derecho humano que las personas puedan contraer matrimonio sin discriminación alguna.
Puebla “antepone ideologías religiosas”
En Puebla, la mayoría de diputados locales, sobre todo panistas, han mostrado su oposición, ya que han dicho que esperarán a que se apruebe la propuesta del Ejecutivo, aunque ésta ni ha sido discutida.
Hace una semana, el Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr) reveló que su organización ha ganado un amparo colectivo de 30 personas y cuatro recursos de inconstitucionalidad a favor de uniones civiles entre gays.
No obstante, acusó, el Congreso de Puebla antepone ideologías religiosas a los derechos humanos.
Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas también faltan por reconocer los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Foto: Gay México Gap