Por cada 20 mil pesos destinados a la educación de un niño, 17 mil 200 se van en salarios y sólo 2 mil 800 son utilizados para infraestructura y material didáctico; la SEP pagó cerca de 500 millones en 2015 a sindicalizados que no dan clases.
Así lo señaló la organización civil Mexicanos Primero durante el taller “Gasto para el aprendizaje incluyente” que impartió a representantes de medios de comunicación.
Además, en 2014 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) identificó desvíos por más de mil millones de pesos en pagos a comisionados sindicales y actualmente se siguen distribuyendo recursos al pago de comisionados “a pesar de que están prohibidos”.
Señaló que esta desigualdad en el gasto educativo ha provocado grandes diferencias entre los niños de México, pues de cada diez escuelas ubicadas en zonas marginadas, 90 por ciento no tiene drenaje, 70 por ciento no tiene agua y casi la mitad carece de baños.
Piden reorientar presupuesto educativo
Mientras que la brecha salarial de los docentes que laboran en estas zonas llega a ser de 40 por ciento comparado con un profesor que labora en una escuela con todos los servicios.
Por ello, David Calderón Martín del Campo, director de esta organización, hizo un llamado a gobierno federal, al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y a los legisladores a “asumir su responsabilidad, ser congruentes y reorientar el presupuesto educativo 2017 hacia los alumnos, maestros y escuelas que más lo necesitan en el país.”
Asimismo, pidió a la sociedad firmar la petición ¡No recortar en educación, sí gastar mejor en 2017!, en la plataforma Change.org para exigir a la Cámara de Diputados reajustar el presupuesto educativo, donde se plantea un recorte de casi 34 mil millones de pesos a programas que hacen operativa la reforma educativa.
Fuentes: Excélsior / Educación Futura
Editado por: Guadalupe De la rosa
