Por Víctor Flores @literatotantaol
En Puebla, autoridades tienen que trabajar en un sistema de emergencia por casos de fuga de combustible que pueda poner en peligro la salud; Pemex debe cambiar tuberías viejas de acero por polietileno de alta densidad.
Así lo señaló Raciel Flores Quijano, catedrático de la Facultad de Ingeniería Ambiental de la Upaep, quien ofreció una rueda de prensa luego de que alrededor de las 5 de la madrugada de este lunes se desalojó a colonos de la unidad habitacional Misiones de San Francisco y fraccionamientos cercanos, por la fuga de combustóleo a un costado de la autopista Tlaxcala.
Aseveró que Protección Civil y Bomberos deben continuar monitoreo de 300 metros de radio alrededor de la fuga de este 18 de julio y explicó que el olor a combustible se debió a que dicho líquido libera vapores por ser derivado del petróleo, además de que descartó algún incendio porque “no fue mucha la concentración”.
Añadió que la ropa que estaba expuesta al aire y los autos que quedaron sucios tiene que lavarlos para que estén limpios de cualquier toxicidad; y en caso de que en la casa se perciba el olor a combustible debe abrir ventanas para que circule el aire.
Explicó que las condiciones del clima permitieron que el daño no pasara a mayores; sin embargo, el académico de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep) exhortó a Protección Civil y Bomberos a vigilar con equipo especial que detecte las concentraciones de vapores.
Polietileno duraría seis veces más
Por otra parte, su homólogo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), José Salvador Mozo Arista, comentó que, en Puebla, Pemex debe de trabajar en el cambio de tubería de acero a polietileno de alta densidad (PEAD), ya que este material resiste los ácidos que algunos ordeñadores de combustible utilizan para corroer los ductos y, con ello, robar gasolina.
Agregó que en la entidad poblana solo existe 15 por ciento –aproximadamente– de ductos con PEAD para el traslado de combustible, y señaló que la implementación de ese material, además de impedir el robo de combustible, “resistirá mucho más tiempo”.
“Para robar gasolina, los chupaductos colocan un elemento que perfora el tubo de acero (…) además de que su tiempo de vida tan sólo es de 25 a 30 años, mientas que el del polietileno es de 150 a 200 años y no lo puedes perforar ni con soldadura ni con brocas o ácidos”, sostuvo.
En este sentido, el investigador de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) afirmó que los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) “ya deben cambiar los tubos viejos de acero” por el PEAD para que se pueda enviar más combustible.
En tanto, el también ingeniero en construcción admitió que en la República Mexicana aún carece de tecnología para producir dicho material, por lo cual sólo es posible su importación de países como Japón, Estado Unidos y algunos de Europa”, concluyó.
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