Por Víctor Flores @literatotanatol

El síndrome metabólico (SM) es una enfermedad multifactorial, algunas complicaciones son diabetes tipo 2 y padecimiento cardiovascular; por lo que, si un paciente es detectado con SM, se puede prevenir la diabetes tipo 2 hasta 10 años.

Así lo informó Blanca Guadalupe Baez Duarte, investigadora de la Facultad de Medicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), quien agregó que esta conclusión se debió a un estudio realizado en conjunto con investigadores de la clínica número 2 del IMSS en Puebla.

En entrevista con Ángulo7, dijo que un paciente será diagnosticado con SM si cumple con tres o más de los criterios establecidos por el Tercer Panel de Expertos del Programa Norteamericano de Educación sobre el Colesterol (ATP III- NCEP).

Explicó que los criterios considerados para el diagnóstico de SM fueron adaptados a la población mexicana y son los siguientes: niveles de glucosa en ayuno mayor o igual a 100 miligramos por decilitro (mg/dL), triglicéridos mayor o igual a 150 mg/dL, colesterol HDL –en mujeres menor a 50 y en hombres menor a 40 mg/dL –, presión arterial mayor o igual a 130/85 milímetros de mercurio (mmHg), y circunferencia de cintura –para mujeres mayor de 80 y en hombres 90 centímetros.

 La también miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) indicó que como resultados de la investigación se encontró que, de 444 sujetos estudiados, 190 fueron diagnosticados con SM, siendo el promedio de edad de 42 años, presentando un mayor riesgo a desarrollar diabetes tipo 2.

Asimismo, resaltó que los 254 sujetos restantes, aunque no reunieron todos los criterios para ser diagnosticados con SM, si presentaron uno o dos síntomas de SM, y este grupo presentó un promedio de edad de 35 años.

 

Menos síntomas de SM es menos posibilidad de diabetes

“En los sujetos de estudio, los que menos criterios de SM presentaban, menos complicaciones de insulina tenían, pero a medida que los síntomas de SM aumentaban, los problemas de insulina se mostraban, y con ello más peligro de sufrir diabetes”, mencionó.

Destacó que dicho análisis formó parte del estudio Prevención Mexicana de Diabetes; además de que los 190 derechohabientes aún se encuentran recibiendo el tratamiento adecuado para reducir sus posibilidades de adquirir enfermedades cardio-vasculares y la diabetes tipo 2.

En este sentido, Báez Duarte recomendó que a la población realizarse un estudio de lípidos, triglicéridos, colesterol total y HDL, así como de glucosa en ayuno para detectar si sufren SM o se está en riesgo para recibir el tratamiento necesario.

Puntualizó que el ejercicio previene el SM y por ende, diabetes tipo 2, o puede ser sustituido por 10 mil pasos diarios o 30 minutos de caminata diaria, además de limitar el consumo de panes, galletas y refrescos.

 

Diabetes tipo 2, cuando 70% de las células beta han muerto

Recordó que la diabetes es una enfermedad crónico-degenerativa, y es sistémica porque afecta a todo el organismo, además de que es causada por la disminución en la concentración de insulina.

“Cuando los pacientes son diagnosticados con diabetes es porque ya murieron el 70 por ciento de sus células beta del páncreas, y como consecuencia tienen una baja producción de insulina, incluso en algunos casos ya no hay producción de esta hormona, por lo cual es necesario la administración externa”, comentó.

Recalcó que este padecimiento es multifactorial, y en su desarrollo están involucrados factores genéticos y ambientales –estilo de vida, alimentación y ejercicio–. Sin embargo, a pesar de tener una carga genética que nos predisponga a desarrollar la enfermedad, si se mejora el estilo de vida, alimentación y ejercicio se puede retardar la aparición de la enfermedad.

“La alimentación alta en carbohidratos simples condiciona a que la gente suba de peso, y con ello desarrolle obesidad. Diferentes estudios han demostrado que las personas con obesidad presentan una mayor cantidad de sustancias oxidantes y sustancias que producen inflamación, y ambas interfieren en la producción y acción de la insulina, presentándose la resistencia a la insulina”, mencionó.

 

Resistencia a la insulina

Explicó que la resistencia a la insulina provoca que el páncreas se “sobre esfuerce” a producir grandes cantidades de dicha hormona para lograr que funcione correctamente el organismo.

“Cuando el páncreas se encuentra en este estrés produciendo el exceso de insulina para compensar el estado de resistencia a la insulina es cuando fallecen las células beta, y muertas más de 70 por ciento se presenta la diabetes tipo 2”, detalló.

Destacó que los síntomas más sobresalientes del paciente con diabetes tipo 2, son pérdida de peso, mucha hambre, sed, cansancio, orinar varias veces en el día e incluso por las noches, y las complicaciones que se presentan por diversos mecanismos que incluyen procesos de inflamación y oxidación son ceguera, afección de riñones, así como la falta de sensibilidad en extremidades, ya que hay daño en los nervios.

Recomendó a la población agregar a su dieta alimento con hidratos de carbono complejos, como granos, cereales con fibra, cascara de frutas –no en jugos o agua– porque son los más benéficos para el organismo y se absorben con menor lentitud, dando un menor trabajo al páncreas y a la liberación de insulina.

Además, aconsejó una alimentación equilibrada y variada, la cual además de hidratos de carbono complejos incluya proteínas –carnes, quesos, leche, huevo, entre otros– y grasas –semillas, aceite de oliva, aguacate, entre otros–.

“Hay dos tipos de carbohidratos o hidratos de carbono –carbono con enlaces de hidrógenos– los simples y complejos; los simples son los que mayor trabajo le ocasionan al páncreas, y entre ellos se encuentras el refresco, pastelillos y dulces”, concluyó.

 

Foto: Especial

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