De constructores, prestanombres y candidatos independientes
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que cuentan que durante la inauguración del nuevo distribuidor vial que conecta los bulevares Esteban de Antuñano y Hermanos Serdán con la autopista México-Puebla, un constructor se acercó al secretario de Infraestructura, Diego Corona Cremean, para solicitarle el pago de diferentes obras que aún no le habían sido liquidadas.
Entre estas el constructor mencionó el Distribuidor D9 del Periférico Ecológico, el Teléferico de la zona de Los Fuertes, el Parque Intermunicipal de Cholula.
Su petición no tendría nada de particular si no fuera por un pequeño pero ilustrativo detalle de cómo se adjudican las obras públicas en el estado de Puebla.
Los trabajos enunciados por el constructor que abordó al secretario de Infraestructura fueron supuestamente ejecutados por tres diferentes constructoras. ¿O es que todas tienen en realidad al mismo dueño, aunque en sus actas constitutivas aparezcan socios y representantes legales diferentes?
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Ponen freno a los adelantados (en el PAN)
Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, indica que no se llame sorprendido una vez que advierta el descenso en la hiperactividad política que ya mostraban no uno ni dos, sino prácticamente todos los aspirantes del PAN al gobierno del estado con la mirada puesta en 2018.
José Antonio Gali Fayad, el gobernador electo que cada día tiene más influencia en las decisiones que se cuecen a discreción dentro de la administración pública estatal, ha decidido asumir como propia la tarea de apaciguar los ánimos de aquellos que ya daban rienda suelta a sus pretensiones futuristas.
Gali Fayad transitó rápido de un estado de ánimo a otro en relación a los adelantados.
De la sorpresa pasó a la incomodidad y luego al disgusto.
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La temible Franja del Huachicol
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que una peligrosa bomba de tiempo es la que acecha a la “Franja del Huachicol”. Esta es la escalofriante versión de una fuente bien informada en esta materia.
Resulta que además de los combustibles como la gasolina, ahora van por el gas.
Un grupo de huachicoleros trajo de Tamaulipas a “expertos” en la ordeña de gasoductos, en un procedimiento que es mucho más complejo y peligroso que la extracción de los demás combustibles.
La capacitación ya concluyó y ahora inician con este procedimiento, que pone a todos los municipios de la llamada “Franja del Huachicol” en un peligro de magnitud insospechada.
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El poder corruptor de los huachicoleros permitió la liberación de los 8 policías de Amozoc
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que la única lectura posible que se puede hacer del hecho de que en menos de una semana se haya aprehendido y luego liberado a ocho policías municipales de Amozoc presuntamente vinculados a bandas de huachicoleros, es que la enorme colusión que existe de autoridades y el crimen organizado en Puebla evitó que los agentes fueran a abrir la boca ante instancias federales y que hablaran de la red de complicidades, de protección, que se da a los cárteles dedicados a la sustracción ilegal de hidrocarburos en los ductos de Pemex.
No es la primera que esto pasa, en 2014 ocurrió algo parecido, que ya estando en la cárcel un grupo del crimen organizado salió por “errores de procedimiento” de la autoridad, como una manera de proteger el negocio del robo de hidrocarburos.
El 11 de junio de 2014 un grupo de nueve hombres que se negaban a pagar una enorme cuenta de consumo en el centro nocturno “Bikinis”, ubicado en la avenida Forjadores, fue detenido por la Policía Municipal de San Pedro Cholula. Resultó que los sujetos que escandalizaban eran zetas, provenientes de Poza Rica, Veracruz, y entre ellos había dos jefes de plaza, quienes eran: “el comandante Yankee” y “el comandante Maza”.
A los miembros de ese grupo se les vinculó con la venta de cocaína y una red de extorsiones y de secuestros. Su radio de acción eran San Pedro y San Andrés Cholula, Atlixco, Izúcar de Matamoros y Amozoc, siendo de relevancia este último municipio.
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La traición desde el PRI mató a Blanca: Videgaray pagó la campaña en su contra
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, señala que antes y durante la campaña electoral, circuló profusamente el rumor de que Blanca Alcalá, la candidata tricolor a la minigubernatura, habría sido enviada al matadero, dado que su derrota se había negociado previamente en las altas esferas de la política nacional. Esos rumores se acentuaron cuando PANAL y PT, en teoría bajo el control de Bucareli, se incorporaron a la coalición morenovallista que postuló a Tony Gali.
Entre muchos momentos desastrosos, es probable que Blanca nunca se repusiera de ese golpe, pues a partir de ahí ella misma comenzó a preguntarse si los rumores de su derrota pactada eran realidad. Con ese peso, hizo campaña y después se enredó ella misma con sus líos patrimoniales. La desconfianza nunca la abandonó, y esa falta de seguridad nubló su estrategia electoral, así como la defensa de los escándalos que se le atribuyeron.
Pero hubo algo peor: sus rivales tenían los bolsillos llenos de dinero.
Ayer y hoy, CAMBIO ha demostrado que Blanca Alcalá fue traicionada desde la Secretaría de Hacienda y que Luis Videgaray le clavó un cuchillo al enviar 11 % más de recursos federales a Puebla, pese al contexto de recortes presupuestales que vive México. Moreno Valle fue el único gobernador del país que no sólo esquivó los tijeretazos, sino que además recibió recursos extras por encima de la inflación.
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Meade y Moya: las Lealtades y los Proyectos
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, indica que hace algún tiempo, Roberto Moya Clemente, actual jefe de la Oficina del gobernador Rafael Moreno Valle conoció en las aulas a José Antonio Meade Kuribreña.
Una vez que éste llegó a la Dirección General de Financiera Rural hizo a Moya su adjunto.
Los dos, faltaba más, son itamitas y forman parte de un influyente club de amigos.
Hace poco, en junio pasado, Roberto Moya se casó con Alejandra Maupomé.
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