Columnistas-AlbertoHidalgoMontes

Todo se vino abajo, cuando el 16 de agosto pasado, la Fiscalía General de Justicia de Jalisco (FGJ) confirmó que Jesús Alfredo Guzmán Salazar alias “El Alfredillo”, y probablemente Ivan Archivaldo, de mismos apellidos, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán habían sido secuestrados por un comando armados de por lo menos siete personas en el paradisiaco Puerto Vallarta, Jalisco, México.

Era desconcertante el ver por televisión a las autoridades de los tres niveles de gobierno dar con cierto nerviosismo una conferencia de prensa en la que se confirmaba el secuestro de por lo menos uno de los hijos del Chapo entre otras tres personas identificadas: Juan Daniel Calva, de 53 años; Víctor Galván, de 46 años y Josias Nahuali Rábago, de 35.

Se dieron a conocer una serie de imágenes recabadas de las cámaras del restaurante de nombre “La Leche” donde ocurrieron los hechos, donde un grupo de 8 hombres y nueve mujeres disfrutaban de la sobremesa, 30 segundo antes de que llegara el grupo armado, uno de los comensales se levanta de la mesa a realizar una llamada telefónica al lobby del lugar cuando, de forma bastante veloz, comienzan a ingresar personas con armas largas, rápidamente controlan a los presentes, separan a sus objetivos y se retiran con ellos, haciendo despliegue de tácticas y tácticas de militares o policías, sin empujar sillas o golpear a nadie (es decir, a lo que iban).

¿Pero qué tiene de especial el que parecía ser el blanco de la operación, es decir, Alfredo Guzmán Salazar “El Alfredillo”? Bueno, desde hace un tiempo Jesús Alfredo Guzmán Salazar, es quien coordina junto con Ismael “El Mayo” Zambada las operaciones del Cártel de Sinaloa utlizando desde aviones Boeing 747 hasta submarinos, el joven de 29 años de edad se encuentra en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro y tanto él como su madre están en la lista de narcotraficantes de la DEA e incluso la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) lo considera uno de los principales dirigentes del Cártel del Pacífico y elemento clave de dicha organización delincuencial.

Ha tomado gran notoriedad por su despliegue de lujos y excesos en las redes sociales y fue uno de los que condujo a los actores Kate del Castillo y Sean Penn ante la presencia del Chapo para la realización de una polémica entrevista de la cual hemos hablado ya con antelación.

De estos hechos, las autoridades tenían dos líneas de investigación, la primera, que quedó establecida por la Fiscalía de Jalisco era que, detrás del secuestro, estaba el “Cártel de Jalisco Nueva Generación” (CJNG), acérrimos enemigos del Chapo Guzmán y la segunda, según las autoridades federales, señalaba probables disputas dentro del Cártel de Sinaloa.

Sin duda alguna esto daba nota a nivel nacional e internacional, el hijo capo de las drogas más poderoso a nivel global había sido secuestrado, esto daba dos notas. Los autores del “levantón” estaban retando al “Capo di Tutti Capi” caído en desgracia (ya que se encuentra detenido Centro Federal de Reinserción Social) o eran muy idiotas y no tenían idea alguna de en lo que se habían metido.

De repente un rumor: ¡Ya lo soltaron!

Tan insólito y grave fue el caso que las autoridades federales absorbieron la investigación (beneficio que no tenemos los ciudadanos de a pie como usted o como su servidor…ni modo) bajo un gran hermetismo y con un gran número de indicios comenzaban las investigaciones cuando de repente llegó un rumor: ¡Ya lo soltaron! (rumor que nadie ha podido comprobar).

Ismael Bojórquez, director del semanario Ríodoce, confirmó que tanto Iván Archivaldo Guzmán así como Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijos de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, habían sido liberado gracias a la intervención de Ismael “El Mayo Zambada”, hoy por hoy, me atrevo a decir, el Capo más poderoso de América Latina.

Bojórquez declaraba: “Dos o tres días después de que fueron secuestrados, nosotros supimos de que él era (El Mayo) quien estaba interviniendo directamente en la negociación, o había hablado con los líderes del “Cártel de Jalisco Nueva Generación” (CJNG), para que fueran liberados.

Nadie sabe bajo qué términos ocurrió esto, pero sí es patente que estos hechos pudieron desatar una violencia sin precedentes entre organizaciones delincuenciales, este tema aún no termina y podría cambiar la geografía de las organizaciones del narcotráfico en el país, por otra parte, me deja sin palabras que ya ni los capos de la droga se salven de ser secuestrados…me llegan a la cabeza palabras del cantautor mexicano Marco Antonio Solís…¡A dónde vamos a parar!

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Experto en el tema de seguridad y pandillas.