Cuauhtémoc Blanco Bravo, presidente municipal de Cuernavaca, al rendir su primer informe de labores, tildó al gobernador Morelos Graco Ramírez Garrido y su administración de ser una “dictadura” y lamentó que lo critiquen por su “falta de estudios”.
Lo anterior, luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) frenó su destitución el fin de semana pasada durante su huelga de hambre, advirtió: “De lo que me acusan, es cosa juzgada (…) déjenme trabajar, no voy a traicionar a mis electores”.
“Han sido unos días bien complicados, de muchísima impotencia”, indicó en un recinto al cual no acudió ninguno de los representante de los poderes Ejecutivo, Legislativo ni Judicial, pero sí empresarios y futbolistas.
En distintas ocasiones, tuvo que detener el discurso, ya que le ganaron las lágrimas. “Se me hace una injusticia robarle a la gente, pero es más injusto robarle a la gente más necesitada (…) la gente vino a pedir que no me rajara, y no me voy a rajar”, dijo.
Al mismo tiempo, agradeció el apoyo de homólogos y políticos de otros estados que se pronunciaron a su favor.
Finalmente, dijo que no dejará que lo intimiden, que tiene derecho a ser presidente municipal y que seguirá “denunciando a los corruptos”.
Fuente: Excélsior/Político.mx
