La CNDH envió una recomendación al gobernador Rafael Moreno Valle para que “garantice” los derechos a la salud y a la vida, luego de la muerte de un bebé por negligencia de seis médicos, uno particular y cinco del Hospital General de Cuetzalan.
El caso se suscitó los 20 y 21 de agosto de 2014, pero tomó dos años a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) acreditar la negligencia del personal de salud y las violaciones a los derechos de las dos víctimas (la madre y el bebé).
En un el documento, la CNDH señaló que la mujer (de 21 años de edad) acudió al centro de salud de Xiloxochico por sentir dolores de parto, pues contaba con 38 semanas de gestación.
El médico local la remitió al Hospital General de Cuetzalan, ya que la joven presentaba salida de líquido vaginal; al acudir, personal del área de Urgencias le indicó que “no presentaba suficiente dilatación (de las membranas)”, pero que se practicara un estudio –en una clínica particular- para ver cuánto líquido amniótico tenía.
La internan un día después
La mujer siguió las instrucciones, pero en el nosocomio privado, el médico que la atendió le dijo que sí tenía líquido, que su embarazo no corría peligro y que no era necesario que fuera hospitalizada.
Al volver al Hospital General con el análisis, fue atendida por otro galeno, quien le aseguró que “no tenía dilatación y que se fuera a su casa porque todavía le faltaban 10 días (para dar a luz)”.
Al padecer dolores constantes, la víctima volvió a las 4 de la mañana del otro día (20 de agosto) a pedir atención médica. Esta vez fue revisada por otro médico, quien le practicó un ultrasonido y le hizo saber que tenía 1 centímetro de dilatación y “que todo estaba bien” por lo que le indicó que regresara a su hogar.
La joven regresó al medio día, fue atendida por el médico que le pidió el análisis el día anterior, pero le dijo que volviera hasta las 2 de la tarde.
Y así lo hizo, pero nuevamente le afirmaron que no presentaba dilatación, por lo cual, volvió a las 3 de la tarde, y solo hasta ese momento –un día después de la primera visita- fue ingresada formalmente al hospital.
Muere bebé por negligencia
Una hora después, el personal médico le informó que tenía 6 centímetros de dilatación; pero tras salir a caminar y al sanitario, empezó a sangrar, fue revisada nuevamente y se le indicó que tenía 9 centímetros de dilatación, por lo que fue trasladada al quirófano, donde se le aplicó un medicamento ya que aparentemente su hijo tenía “un paro cardiaco”.
Un médico le dijo que rompería las membranas y 5 minutos después nació su hija, pero no pudo tener contacto con ella porque informaron que “estaba enferma porque ingirió meconio y que el pediatra la estaba checando para estabilizarla”.
Fue hasta el otro día (a las 4 de la tarde) cuando la joven recibió la noticia de que su bebé había muerto a causa de “un paro cardiaco”.
La CNDH acreditó que a la mujer no se le otorgó la atención médica adecuada, a tiempo ni basada en pruebas fehacientes, además de que el personal “no integró de manera adecuada los diagnósticos y, al dar de alta a la mujer en varias ocasiones, pusieron en riesgo al binomio materno-fetal”.
Contraloría supo del caso y no actuó
Por ello, el organismo recomendó al mandatario estatal “reparar el daño”, que incluya una compensación, rehabilitación y atención médica de la afectada, así como indemnizarla conforme a la Ley General de Víctimas e incluirla en el Registro Estatal de Víctimas.
Además, iniciar una investigación administrativa en contra de quien conoció el caso en la Contraloría del Estado y determinó improcedente una investigación contra el personal del Hospital General, a fin de que “se finque la responsabilidad que corresponda”.
También, que la Fiscalía General del Estado (FGE) atraiga el caso e inicie las investigaciones correspondientes.
El documento fue fechado el 28 de noviembre y especifica que Moreno Valle tenía 15 días para notificar a la CNDH de su aceptación y, a partir de ello, otros 15 días para notificar la ejecución de las recomendaciones.
