Foto: LaVanguardia
Foto: LaVanguardia

Al sur de Nigeria, en la localidad de Uyo, el techo de un templo en construcción se vino abajo cuando se celebraba una misa dejando –hasta ahora—160 muertos; las autoridades creen que la cifra de fallecidos aún puede aumentar.

El incidente ocurrió este sábado después de que las vigas de metal de la iglesia Reigners Bible cedieran y el tejado de metal ondulado se derrumbara sobre los feligreses.

En el interior del edificio había cientos de personas, incluido el gobernador del estado de Akwa Ibom, Udom Emmanuel y el fundador de la Iglesia, Akan Weeks, quienes curiosamente, salieron ilesos.

Mientras, el gobierno estatal investigará si se incumplieron las normas urbanísticas, informó Ekerete Udoh, portavoz del gobernador.

Cabe recordar que los derrumbes en aquel país son habituales por la corrupción, ya que los constructores sobornan inspectores para que ignoren trabajos mediocres o la falta de permisos de obra.

 

Fuente: Excélsior

incendios forestales