En Puebla se gasta más en nómina magisterial que en la creación de ambientes adecuados para el aprendizaje efectivo de los alumnos, lo que trae como consecuencia que estudiantes de educación media superior tengan déficit en matemáticas y español.
Así lo consideró el doctor en Educación de la Universidad Iberoamérica campus Puebla, Eduardo García Vázquez, quien agregó se debe modificar el modelo educativo, pues recalcó que el estado es multicultural, es decir, hay diferentes etnias de los pueblos originarios que habitan.
Lo anterior lo señaló luego de que se dio a conocer que el 88 por ciento de jóvenes de preparatoria no puede comprender un texto de segundo de primaria, mientras que el 55 por ciento no es capaz de resolver un problema complejo de matemáticas, según la Medición Independiente de Aprendizajes (MIA) 2015 donde se analizó la situación educativa en 40 municipios.
En entrevista con Ángulo 7, indicó que los estudiantes de las escuelas sociales más bajas reciben una educación “peor” que aquellos de los estratos medio y alto y destacó que, si en Puebla más del 40 por ciento de la población viven en pobreza extrema y marginación, “estamos hablando de una educación deficiente”.
Revisar programas de estudio
García Vázquez refirió que se tiene que revisar la pertinencia de los actuales programas de estudio, los cuales –recalcó– deben de tomar en cuenta las particularidades de cada población –lengua, ubicación e infraestructura–
Apuntó que el Subsistema de Educación Indígena no está cubierto por instancias de federales, como por el Consejo Nacional de Fomento Educativo, para ir atendiendo las deficiencias que hay en Puebla.
Afirmó que a esto se agrega que con los alumnos que inician los estudios de preparatoria con niveles bajos, la situación no mejora pues la mayoría no recibe algún tipo de apoyo económico.
El también coordinador de Proyectos Académicos del Instituto de Derechos Ignacio Ellacuría de la Universidad Iberoamericana Puebla recordó que en 2013 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) había colocado a la entidad poblana como uno de los cinco peores estados en cuanto a su sistema educativo.
