En Puebla, de los cerca de 6 millones de habitantes, el 15 por ciento son personas con discapacidad, por lo que es necesario trabajar en acciones de inclusión en todos los ámbitos: culturales, recreativos, escolares y transporte público.
Así lo consideró María Fernanda López Mendiolea, directora de Asesoría para el Manejo Adecuado de la Discapacidad (Amad), quien agregó que la convivencia cercana con personas con discapacidad permitirá a la población sensibilizarse con individuos que enfrentan otro tipo de circunstancias.
En entrevista para Ángulo 7, puntualizó que Puebla apenas está en vías de desarrollo en cuanto a la creación de una cultura en la cual “las personas sin discapacidad aprenden a convivir con personas con discapacidad”, pues se trata de un proceso de evolución de la conciencia incluyente.
Entrvistada en la Facultad de Psicología de la BUAP, dijo que el ser humano no excluye ni rechaza “por naturaleza”, sino es por prejuicios lo que lleva a la exclusión, recalcando que incluso “el decir minusválido es decir valen menos”, pues recordó la palabra proviene de minusvalía, por lo que también es necesario, hacer un cambio desde cómo se expresa para identificarlos.
Inclusión, cuestión de actitud
Aseveró que esta cultura de la inclusión debe ir acompañado con el factor económico y el apoyo de la infraestructura adecuada para las personas con discapacidad, como rampas de acceso en todos los lugares de la urbe, pero recalcó que principalmente es un asunto de conciencia y actitud.
Mencionó que la interacción en escuelas de niños con discapacidad creará un entorno con aquellos que podrían llegar a ser médicos y arquitectos, logrando que en el futuro se comprenda las adversidades de las personas con discapacidad y el sector profesional colabore en un diseño “universal” para la coexistencia de todas las personas.
Asimismo, reiteró que apenas se está modificando la mentalidad de población hacía la inclusión, y señaló que realizar actividades con personas con discapacidad – sea motor, sensorial–, tiene que ser visto “como un privilegio” y también tiene que volverse una actividad cotidiana la interacción con estas personas.
Finalmente, López Mendiolea abundó que el tema de discapacidad es “trasversal”, lo que implica que debe estar en todos los ámbitos humanos a fin de que respeten y promuevan sus derechos.
