Dulce María Silva Hernández, pareja sentimental de César Yáñez Centeno, negó que su encarcelamiento tenga que ver con una negociación política con Morena, y aseguró que lo que busca el gobierno estatal es adueñarse de un predio de 6 mil metros ubicado en Angelópolis.
La acusada, en entrevista telefónica con Carlos Loret de Mola, descartó que se trate de un tema político y advirtió que es personal, pues “no tiene nada que ver el tema de Andrés Manuel López Obrador”, a quien solo vio tres veces, y fue en una comida “donde había mucha gente”.
Lo anterior, luego de que en esta semana se dieran a conocer cuatro audios en los que Yáñez Centeno, secretario de Comunicación, Prensa y Propaganda del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, intenta hacer uso de su posición política y cercanía con Andrés Manuel López Obrador, para liberar a “su mujer”, quien fue arrestada en Tlaxcala por autoridades poblanas por sus nexos con Edmundo Tiro Moranchel, principal accionista y defraudador de Invergroup.
En las conversaciones, se escucha al vocero solicitar hablar con Víctor Carrancá Bourget y Diodoró Carrasco Altamirano, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría General de Gobierno, respectivamente.
Buscan la sesión de derechos
La afectada aseveró ser una “presa política” más, en el sexenio de Rafael Moreno Valle, el cual “se ha distinguido por su represión total, definitivo en esto hay un interés económico”, advirtió la novia de César Yáñez.
“Ellos quieren negociar que yo les firme el predio, que yo les firme la sesión de derechos”, precisó.
Asimismo, aseguró que todo el tiempo ha sido amenazada, “me hacen un traslado terrible al mes, me amenazan con meter a la cárcel a mi papá, a mi mamá (…) aquí en el penal hace un mes me tuvieron segregada, me golpean, me dejan sin agua”.
Finalmente, explicó que a todos los abogados que ha tenido “los han doblado”, y fue hasta hace tres meses, cuando finalmente un abogado le ha dado seguimiento a su caso“.
