Israel ha roto cualquier lazo de cooperación con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) debido a una resolución que desconoce la conexión judía con lugares sagrados.
La resolución promovida por Palestina y apoyada por los países árabes establece que Israel ha desarrollado una mala gestión de los sitios sagrados-históricos de Jerusalén y que la mezquita al-Aqsa pertenece a los musulmanes y a Palestina.
Destacan en el documento los siguientes puntos:
• Israel, “la potencia ocupante” no ha dejado de excavar en sitios históricos y saquear los vestigios milenarios.
• Jordania debe ser quien administre la mezquita de al-Aqsa, tal como sucedía hasta el año 2000 cuando Israel obligó a Jordania a abandonar la administración.
• Se condena el trato que Israel le da a los musulmanes y las restricciones que impone para que no ingresen a la mezquita en cuestión, la tercera más importante en el Islam.
• Insta a Israel a detener los proyectos de construcción de un teleférico y un centro de visitantes en el lugar sagrado.
Naftali Bennet, ministro de educación de Israel dijo que el documento “rechaza la historia y fomenta el terrorismo”, asimismo, Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, dijo que con dicha resolución, Unesco ha perdido legitimidad.
Niegan conexión
La comunidad judía en Israel y en el mundo acusan que la resolución al ocupar únicamente el nombre en árabe del sitio; Haram al-Sharif o la Mezquita de al-Aqsa (que también es sagrado para los judíos), se considera área de culto musulmán y no judío, por lo que se estaría negando su conexión con Israel.
Horas después de la publicación del documento, Israel anunció que romperá cualquier lazo de cooperación con Unesco, así como cualquier servicio profesional puesto que la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estaría promoviendo acciones anti-Israel.
Aunque el documento tuvo 24 votos a favor, 6 en contra y 26 abstenciones, el presidente del Consejo Ejecutivo de Unesco, Michael Worbs, indicó que Unesco al considerar la zona de Jerusalén como patrimonio de la humanidad destacó la importancia del lugar para los cristianos, musulmanes y judíos, sin embargo, el diplomático pidió que la posición de Unesco no se confunda con la de ONU (resoluciones que suelen apoyar más a Israel debido al gran apoyo de Estados Unidos en Consejo de Seguridad).
Cabe destacar que el Comité de Unesco considera a Palestina como Estado miembro, mientras que, ONU no le reconoce como Estado miembro, por lo que, Unesco establece que es su responsabilidad salvaguardar el patrimonio cultural palestino.
