Alberto Melchor / Diario Cambio

La ola de asaltos a rutas del transporte que vive Puebla capital sí es resultado de la complicidad entre choferes y asaltantes, ya que los propios operadores reconocen a los ladrones al ascender a las unidades y los toleran a cambio de que ellos no sufran el hurto de la cuenta diaria.

A condición de solicitar el privilegio del anonimato, operadores del transporte narraron a CAMBIO que incluso sufren una especie de “derecho de piso”, ya que los criminales muy bien identificados les exigen entre 20 y 30 pesos diarios a cambio de no robarles la cuenta.

La complicidad entre choferes del transporte público y asaltantes ha provocado una oleada de asaltos. De acuerdo con la secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal en las rutas 2000, Azteca, la R72, R76, R25, R33 y R28ocurre la mayor cantidad de asaltos, lo que provoca que ocurra uno cada 30 horas.

Sin embargo, el pasado 1 de septiembre, este medio publicó que las rutas del transporte público 14, 72, Cree-Madero, 38, 50, Flecha Azul, 3 y 33 son las que más denuncias por asaltos se han registrado ante el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia (CCSJ), el cual ha contabilizado 163 casos hasta la primera quincena de agosto. En esta última, la 33, ocurren incluso tres asaltos al día.

“A cambio de cuotas, evitamos que se lleven la cuenta”

Operadores del transporte público que pidieron la gracia del anonimato para evitar represalias, revelaron en entrevista para este medio que si bien identifican a los ladrones que diariamente transbordan de camión en camión asaltando a los usuarios, no denuncian los casos para evitar que estos puedan vengarse ya que su rutina de trabajo les impide esconderse.

Uno de ellos, ex operador de la ruta Rápidos de San Antonio, confesó que algunos ladrones piden “para el refresco” a los operadores, quienes saben que esta actividad es un “seguro para la cuenta del día” ya que si no les dan de 15 a 30 pesos, corren el riesgo de que durante un asalto los ladrones también puedan despojarlos de su dinero.

“Ya los conoces, siempre son los mismos y se suben en los mismos lugares, ya hasta la gente los conoce pero mientras no te asalten a ti pues no dicen nada. A veces ven como les hacen bolita y los van bolseando pero la gente prefiere voltearse y pues nosotros tampoco podemos hacer nada porque si no a la vuelta te buscan y se van sobre ti”, confesó un operador a CAMBIO.

Aseguraron que a fin de garantizar su abordaje a los microbuses y camiones, los ladrones aprovechan las paradas en donde sube y baja una gran cantidad de gente, para que así los choferes no puedan evitar que suban ante la gran concentración de personas.

Por su parte, uno de los choferes de la línea Flecha Azul cuyo derrotero sale del Centro Histórico de Puebla hasta el mercado de Tlaxcala, aseguró que en “el nido de los Pitufos” en la 28 Poniente, se ha instaurado un peaje por parte de los ladrones, que piden para “la caguama” y si no les dan, corren el riesgo de que calles adelante los asalten a punta de pistola.

Operativos de Pasajero Seguro no son impedimento para los ladrones

En el caso de las unidades que circulan sobre el Bulevar 5 de Mayo y en especial las que trasladan a cientos de universitarios diariamente hacia Ciudad Universitaria, un chofer consideró que ni los operativos de “Pasajero Seguro” para hacer revisiones en las unidades es eficiente, por lo que ya están bien identificados por el hampa.

“Los más conocidos son dos morenos, uno gordo y un flaco con una doña de pelo rubio. Se suben con sus morralitos y empiezan a pegarse a las chavas principalmente, y cuando menos se dan cuenta les quitan el celular o la cartera, esperan una parada y se bajan”, detalló.

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