Una investigación que se llevó a cabo en Australia, por la Universidad Deakin en Victoria, proporcionó una visión general entre la música y las relaciones sociales, pues determinó que ir a conciertos hace más felices a las personas.
El estudio contó con más de mil personas y demostró que, en el aspecto comunitario, quienes escuchaban música solos no tenían los mismos resultados que aquellos que lo hacían colectivamente ya que este último grupo obtuvo resultados negativos acerca del “bienestar social”.
Los resultados también enfatizaron la importancia de la participación con la música en compañía de otros con respecto a “el bienestar subjetivo”.
Según los investigadores, el aspecto común que hace tan felices a las personas es el hecho de compartir la experiencia con otras, ya que de hecho la gente que escucha música regularmente de forma solitaria no tiene este mismo efecto y tienden a tener vidas más cortas.
Fuente: ABC
Editado por Pamela Oropeza
