Dudas que matan sobre el seguro de desastres naturales

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que si bien es cierto que el mercado internacional de los seguros por desastres naturales se ha encarecido, nada justifica que el gobierno del estado contrate un seguro de 18 millones de dólares anuales y la cobertura de éste sea de 30 millones de dólares, menos un deducible de 15 millones de dólares.

De acuerdo con expertos financieros, la prima que regularmente se paga por un seguro es del 3% sobre la cobertura.

Ese porcentaje es lo que regularmente paga usted por asegurar su automóvil.

Bajo ese esquema, la lógica indicaría que si el gobierno de Rafael Moreno Valle ha venido pagando entre 18 y 20 millones de dólares por año —hasta sumar 91.4 millones de dólares o 1 mil 205 millones de pesos al tipo de actual de 2011 a 2015—, la cobertura de ese instrumento fuera de 540 millones de dólares.

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El seguro más caro del mundo

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que tras una semana de esconder la cabeza ante los medios, el viernes pasado apareció en escena el Señor de Los Cerros, para abordar el sospechoso tema del seguro de catástrofes naturales.

En su afán de explicar la contratación del seguro, Moreno Valle dijo que él “duerme tranquilo” gracias a que Puebla cuenta con esa póliza que cubre al estado por 30 millones de dólares.

El problema es que por más tranquilo que haya dormido, los números no le cuadran y evidencian la absurda y sospechosa contratación de un seguro.

Veamos.

De acuerdo con la información publicada por e-consulta, misma que no ha sido rectificada por el gobierno estatal, en lo que va del sexenio se han pagado 91 millones de dólares por concepto de seguro, lo cual hace alarmantes las declaraciones de Moreno Valle, ya que si el monto de la cobertura por siniestros es de 30 millones de pesos, quiere decir fue más cara la prima que el monto por el siniestro.

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RMV le deja a Gali una “papa caliente” con 26 casos de presos políticos

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que al gobernador electo Antonio Gali Fayad el morenovallismo le ha heredado “una papa caliente” con el tema de los presos y los perseguidos políticos, ya que el nuevo mandatario tendrá dos opciones de camino que transitar en 26 casos de activistas que enfrentan sendos procesos penales: los libera, reconoce los excesos y sancionan a los responsables de los abusos de los agraviados; o en su defecto, continúa con la política represiva del actual sexenio y no permite que salgan de la cárcel o deja que sean reaprehendidos.

En general el actual gobierno de Moreno Valle le va a dejar a Gali tres “papas calientes”: los litigios de cientos de burócratas despedidos, el costo financiero de los Proyecto de Prestación de Servicios (PPS) –de los que se especula que podría significar pasivos por más de 60 mil millones de pesos– y el tema de los presos políticos, siendo el más complicado el tercero.

Con los burócratas el grueso de los rescindidos no denunciaron o iniciaron juicios que han sido desmantelados por las trampas con que aborda los litigios el gobierno del estado.

Mientras que en el caso de los pasivos, con la opacidad que priva en el Poder Ejecutivo existe una estrategia de ocultamiento de datos que lleva a que se conozca a cuentagotas el impacto financiero de los PPS.

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Las encuestas y el proyecto de RMV

Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que en teoría, se acercan los días de definiciones para el gobernador Moreno Valle y sus operadores electorales, en términos del tan cacareado proyecto presidencial.

El poblano marcó los primeros días de septiembre como plazo fatal para determinar la estrategia a seguir para su futuro en el corto plazo.

Las encuestas y sondeos de opinión –los publicados y los propios- serían el parámetro único que establecería cuál derrotero tomar en aras de maximizar los beneficios y minimizar las pérdidas.

Si lo anterior es cierto, la búsqueda seria, real, por la presidencia de la República, tendría que esperar mejores tiempos.

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Estefan destapa el cochinero de las cuentas públicas

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, señala que además del papelón que hizo al fustigar una “violencia política de género” que nunca existió en la campaña por la minigubernatura, Enrique Ochoa Reza también fue exhibido como un dirigente desinformado por la actuación reciente de su partido en Puebla.

Ochoa Reza no sabía que los diputados del tricolor en el Congreso local avalaron la cuenta pública 2015 de Rafael Moreno Valle por unanimidad. Es decir, que habían convalidado con sus votos todo lo que habían criticado en la campaña.

El Presidente del CEN fue enterado por el periodista Rodolfo Ruiz en la comida que tuvo con directores y dueños de medios de comunicación en un anexo del Hotel Lastra.

En un tono de indignación, como buen soldado del PRI PACK, el dueño de e-consulta preguntó que a cuál PRI debían creerle, ““Yo no sé cuál es el discurso bueno del PRI (…) Si es el que se presenta en el Senado, en la permanente para pedir una auditoría a Moreno Valle o que cumpla con los derechos humanos o de los diputados locales que le aprueban su cuenta pública”, afirmó, de acuerdo con el audio en poder de CAMBIO.

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La Influyente Diputada y su más Influyente Hija (una Historia del Poder Aldeano)

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, indica que durante la reciente campaña electoral, la diputada local Sara Chilaca simuló una adhesión incondicional a favor de José Antonio Gali Fayad.

Sin embargo, fotos en poder del quintacolumnista ––tomadas afuera de su oficina en San Pedro Cholula–– evidencian lo contrario.

Ahí se ve claramente la propaganda del hoy gobernador electo tirada a la basura.

Pese a su deslealtad, la diputada presume de tener “muy buena relación” en los altos niveles de gobierno de Rafael Moreno Valle y de la Fiscalía General del estado, lo que podría encuadrarse en el delito de “tráfico de influencias”.

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