En el Cendi, de Amozoc, les niegan el derecho de inscripción y presumen nexos con diputado del PT. Foto: Especial
En el Cendi, de Amozoc, les niegan el derecho de inscripción y presumen nexos con diputado del PT. Foto: Especial
En Cendi, de Amozoc, a padres les niegan el derecho de inscripción. Foto: Especial

Padres de familia denunciaron que autoridades escolares del preescolar Cendi, de Amozoc, con prepotencia, negaron el derecho de inscripción a los menores, además, presumieron contar con protección de Mariano Hernández Reyes, diputado del PT.

Hilario Gallegos Gómez, quien también es integrante del Centro de Defensa y Difusión de Derechos Humanos “José Luis Tehuatle Tamayo”, explicó que a los padres de familia se les está impidiendo la inscripción a los alumnos que después de cursar el primer grado, al momento de solicitar su inscripción al siguiente grado escolar a pesar de que los padres cumplieron con todos los requisitos solicitados por la institución.

“No hay argumentos jurídicos de peso, simplemente les informan que no hay inscripción a los alumnos y les dicen que le hagan como quieran que el diputado Mariano los apoya”, indicó al tiempo que recordó que, de no inscribir a los menores, estarían violentando el artículo 3 constitucional y el Acuerdo de la ONU sobre los derechos de los niños.

Gallegos Gómez agregó que la situación es conocida y solapada por la directora del Centro de Desarrollo Infantil (Cendi), Miriam Velázquez Céspedes, quien además suele comportarse de manera “prepotente, racista y autoritaria”.

Negocio de diputado del PT

Denunció que los directivos del preescolar presumen ser protegidos por el diputado local del Partido del Trabajo (PT), Hernández Reyes, esposo de la coordinadora del Cendi y es “su negocio que tiene gracias a la sumisión que tiene con el gobernador electo”.

Por ello, este viernes, los padres presentaran su queja en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH).

Finalmente, indicó que la actitud déspota no es solo con los padres, sino también con los docentes, a quienes — a la fecha– les adeudan 3 meses de salario y cada que exigen el pago les dicen que no hay dinero “y si no que renuncien”, escudándose de nueva cuenta en el apoyo del diputado.

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