Por Tanía Damián y Lorena González

En Puebla, los ciudadanos consideraron a los diputados y partidos políticos como las instituciones en las que menos confían, con cerca del 15 y 20 por ciento de credibilidad, respectivamente, en contraste el Ejército logró el mayor respaldo, con el 70 por ciento.

Lo anterior de acuerdo con el Informe País 2015, elaborado por el Instituto Nacional Electoral (INE) en colaboración con el Colegio de México.

A nivel nacional, en contraste con el estado de Puebla, la confianza en los diputados y los partidos políticos rebasó el 20 por ciento, mientras que el Ejército no llegó al 70 por ciento.

Asimismo, este reporte señala que la confianza en la ley es baja a nivel nacional, pues sólo el 4 por ciento confía mucho, 29 por ciento algo, 39 por ciento poco y 29 por ciento nada; en la región centro –en donde se encuentran Estado de México, Ciudad de México, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala-, las cifras son 2, 20, 40 y 36.9 por ciento, respectivamente.

Además, se agrega que existe una percepción de discriminación y trato desigual ante la ley, ineficacia de la policía —más de 40 por ciento no cree que la policía haga de su comunidad un lugar seguro—, así como la baja confianza en las instituciones encargadas de la impartición de la justicia —sólo 3.3 por ciento confían mucho en los jueces y 4.4 por ciento en la policía—– impiden la confianza en el sistema de derecho y ello se demuestra por los “!bajísimos” niveles de denuncia, pues más de 60 por ciento de las víctimas no lo hacen.

Hay participación electoral, pero no social

En tanto, también considera que la participación electoral es parecida a la de países desarrollados, pero este dato contrasta con el muy bajo nivel que tiene el ciudadano promedio de eficacia política, es decir, su capacidad para influir en lo que hace el gobierno, pues casi no se involucran en otro tipo de participación.

El reporte añadió que la participación electoral de la entidad poblana disminuyó en 2012 en comparación con la asistencia de 1994, al pasar de 69.07 a 63.24 por ciento.

Según el documento, 2003 fue el de menor participación, con el 37.68 por ciento, en tanto el año de 1994 fue el de mayor porcentaje, con el 69.074.

A nivel nacional, el porcentaje de asistencia a las urnas en 1994 y 2003 fue del 75.85 y 41.68 por ciento, respectivamente.

El estudio concluyó que para tener una democracia de calidad es importante contar con ciudadanos organizados que sean un contrapeso para el Estado, que denuncien abusos y desvíos, que exijan cuentas a sus gobernantes, que propongan e implementen soluciones a los problemas que les aquejan y que no se sienten a esperar que las mismas vengan del gobierno lo cual mejorará la calidad de instituciones del país.

Foto: Especial

incendios forestales