Por Juan Carlos Lastiri
Canadá es reconocido en el mundo por ser uno de los mejores lugares para vivir; es seguro, tiene tasas muy bajas de desempleo, el ingreso per cápita es uno de los más altos y la desigualdad económica es baja. Este país es, también, parte del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que incluye, como sabemos, a Estados Unidos y a nuestro país.
De hecho, podemos decir que la relación en materia de comercio e inversiones ha crecido de manera constante desde la entrada en vigor del TLCAN en 1994. México y Canadá ocupan el tercer lugar entre sus respectivos socios comerciales y el comercio bilateral de bienes rebasó los 37 mil 800 millones de dólares en 2015; la inversión canadiense directa en México superó los 14 mil 800 millones (existencias), mientras que la inversión mexicana directa en Canadá ascendió a mil 400 millones (existencias), ese mismo año.
Casi 2 millones de canadienses viajan a México cada año, ya sea por negocios o por placer, además, un número importante de canadienses, en particular, una creciente proporción de jubilados, han adquirido propiedades en México y pasan largos períodos en nuestro país. Por su parte, Canadá recibe aproximadamente a 20 mil trabajadores agrícolas dentro del Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales, el cual suele ser mencionado como un acuerdo modelo para la movilidad laboral a nivel internacional.
Asimismo, México ocupa el décimo lugar entre los países de origen de los estudiantes extranjeros en Canadá: más de 5 mil estudiantes mexicanos en 2015. Esta buena relación con nuestro amigo del norte es motivo para buscar estrechar los lazos económicos y por eso, esta semana el presidente de la República está en una visita de Estado en este país. Y a partir de esta, los gobiernos de México y Canadá han observado la importancia de una asociación estratégica renovada, basada en los valores fundamentales de la democracia, el respeto de los derechos humanos, la diversidad, la inclusión, la equidad de género, los derechos de los pueblos indígenas, el buen gobierno y el estado de derecho; además de incluir la mejora de oportunidades económicas y el respeto por nuestro medio ambiente compartido.
Esta alianza estratégica renovada se centrará en cuatro ejes, a saber: fortalecer los lazos entre los mexicanos y canadienses; facilitar la movilidad de nuestros pueblos; promover la prosperidad incluyente y compartida y; fomentar la seguridad ciudadana; y demostrar el liderazgo regional y global.
Estos ejes han empezado a trabajarse; se ha anunciado la suspensión del uso de visa para los mexicanos que quieran viajar a este país; también se han anunciado nuevas inversiones en México, por más de 2 mil 300 millones de dólares canadienses, que confirman su confianza en México, y destacan en estas los anuncios de: Innergex en Puebla; Martinera en San Luis Potosí; Starcore International Mines en Querétaro, Sonora y San Luis Potosí; Panamericana Silver Core en Zacatecas y Chihuahua; y el proyecto de Transcanada de construir un gasoducto marino, desde el sur de Texas hasta Tuxpan, Veracruz.
En relación a este último punto, también se ha mencionado que la reciente reforma energética de México ofrece una oportunidad única para mejorar la colaboración bilateral entre ambas naciones y se habla de impulsar sectores de energía baja en carbono, prósperos e incluyentes donde el gran objetivo, es desarrollar buenas prácticas para una industria de hidrocarburos segura, responsable y de bajas emisiones, en medio de la transición energética.
Importante mencionar que se ha acordado, también, compartir más información acerca de la forma sobre cómo mejorar la salud y la prosperidad de sus pueblos indígenas. Además, se profundizará la cooperación a favor de la seguridad de ambos pueblos, incluyendo un mayor acercamiento entre los organismos de seguridad pública y una mayor cooperación en áreas relacionadas con el mantenimiento de la paz, la asistencia humanitaria, la preparación para emergencias, la gestión de fronteras y la cooperación consular. Siguiendo la declaración conjunta de ambos países estamos de acuerdo en la valía de reforzar los grandes lazos económicos con nuestros socios comerciales ya que, como lo han mencionado, a medida que enfrentamos los desafíos de la actualidad y de las próximas décadas, nos mostramos comprometidos a trabajar con espíritu de cooperación, propósitos comunes y respeto mutuo. Juntos nos esforzamos para presentarnos como sociedades progresivas e incluyentes que valoran la diversidad, el buen gobierno y el respeto por la dignidad humana.
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