Por Lorena González

En Puebla, Hidalgo y Zacatecas, existe correlación entre la aprobación a la labor de sus respectivos gobernadores y los resultados electorales del 5 de junio, ya que en los tres se mantuvo la continuidad en el poder de los institutos políticos en el gobierno.

Así lo concluyó Parametría, en un análisis electoral para determinar los factores que influyen en las decisiones de los votantes.

La consulta indicó que, en seis de los 12 estados con comicios se encontraban las desaprobaciones más altas a sus autoridades, lo que resultó en que se cumpliera la teoría del “voto de castigo”, ya que en Quintana Roo, Tamaulipas, Chihuahua, Oaxaca y Veracruz hubo alternancia, en tres de éstas entidades por primera vez en la historia.

Sin embargo, en Durango, Aguascalientes y Sinaloa, con la mayor aprobación a sus dirigentes, se observó que un “buen gobierno” no siempre se premia, ya que en estos tres también cambiará el partido del que emana su próximo mandatario.

Sólo en Tlaxcala se mantuvo el PRI, demostrando que la variable de evaluación de autoridad no se explica por sí sola y se requieren de otras más para el análisis.

 

Foto: Especial

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