Jorge Rodríguez/A Puerta Cerrada/El Sol de Puebla
Si Juan Manuel Vega Rayet hace declaraciones incendiarias en contra de Jorge Estefan Chidiac para pedir su salida del Comité Directivo Estatal del PRI, lo más sencillo es pensar en el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social como ariete de Juan Carlos Lastiri Quiroz.
Si Vega Rayet culpa al dirigente priista de la derrota sufrida por su partido en la elección del domingo, lo simple es concluir que quien se encuentra detrás de la condena pública es el mismísimo subsecretario de la Sedatu, en un legítimo pero prematuro intento por prepararse el camino para la sucesión de gobernador del 2018.
Quizá fue por eso que, tan solo unas horas después de las expresiones realizadas por el delegado de la Sedesol, Lastiri salió a los medios para proponer al priismo el análisis de lo sucedido el 5 de junio antes que pensar en el descabezamiento de sus líderes.
Hizo bien.
Hasta antes de su intervención mediática, allá en el edificio de la Diagonal Defensores de la República daban por hecho que Lastiri había mandado a Vega Rayet a dispararle un primer paquete de municiones al presidente estatal del PRI.
Saben que el subsecretario federal buscará influir en la definición de un nuevo dirigente priista, uno que respalde sus aspiraciones políticas o que por lo menos no le ponga obstáculos para conseguirlas, pero no creyeron que lo hiciera tan rápido, a dos días de la jornada electoral.
Lo bueno fue que el funcionario, ex presidente estatal del PRI, habló en un tono mucho más suave que Vega, su amigo y aliado.
Así despejó las dudas.
Ahora solo habrá que investigar qué lo llevó a organizar una reunión con presidentes municipales emanados del tricolor.
A través del alcalde de Tepeaca, David Huerta Ruiz, Juan Carlos Lastiri convocó a un desayuno para este miércoles.
La cita es hoy a las 10:30 horas en el hotel Villa Florida de la Vía Atlixcáyotl.
¿Irá a charlar con ellos acerca del desempeño del partido, el presidente y la candidata Blanca Alcalá Ruiz en la elección?
¿Pretenderá hablar de la obligada renovación priista?
¿Se irá a destapar para la que viene?
No se sabe.
Por lo pronto, habrá que estar pendientes de lo que pase en aquel inmueble de la zona de Angelópolis.
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Ya que andamos metidos en el tema de la próxima sucesión, la de 2018, anote dos nombres más a la lista de aspirantes al gobierno del estado que intentarán hacerse de la candidatura por el lado del PAN.
Junto con Jorge Aguilar Chedraui, Javier Lozano Alarcón y Luis Banck Serrato, Juan Pablo Piña Kurczyn y Eduardo Rivera Pérez también levantarán la mano para participar en la contienda blanquiazul.
El más discreto de todos ellos será Banck, que como presidente municipal de Puebla es muy posible que decida esperar a que los astros, y las circunstancias, se le alineen, sin hacer mucho ruido.
Eso no pasará con el resto de los tiradores a Casa Puebla.
Los otros cuatro aspirantes estarán en primera línea de la disputa.
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