Por Sara Lovera

El resultado de las elecciones del domingo 5 de junio para las gubernaturas nos debe llamar a una seria reflexión. Las propuestas avanzadas, no sólo de mujeres, si las hubo, no prosperaron. Las alternancias hacia la derecha oficial parecen responder a un hartazgo ciudadano combinado con la desmemoria. Hasta donde recuerdo fue Acción Nacional el que llenó de militares  y de violencia al país. La izquierda oficial y el PRI en los últimos años,  nos llenaron de demagogia,  corrupción y desgobierno. La ciudadanía no tuvo opciones y donde las hubo no las vio.

La política desde las mujeres y progresistas no operó. Hemos abandonado la política de alianzas entre las mujeres y la fuerza de la solidaridad. Las candidaturas feministas, de algunas mujeres en varias entidades, o personas progresistas, fueron abandonadas por el pujante, visible y activo grupo nacional de Mujeres en Plural ¿Dónde anduvieron?

En la ciudad de México, en cambio, Constituyentes y la Ciudad de las Mujeres estuvieron muy activas, pero desgraciadamente carecieron de bases y no hubo real trabajo en territorio. 

La trampa de las miles de firmas para candidatearse, operaron en contra de la campaña y las ideas. Resultado: la más baja votación en la historia de la ciudad capital. Una tristeza.

De cara a las y los votantes me queda claro que no había para donde voltear. Agréguele usted el trabajo y la operación política de los grandes medios de comunicación, los pequeños y las redes sociales, cuyo mensaje central es el hostigamiento a los partidos políticos y a los gobiernos. Es decir, podríamos estar en el camino del autoritarismo donde la ciudadanía se queda impávida frente a la destrucción de los mecanismos de la democracia, las elecciones, los votos, los sistemas de representación, el juego de las ideas, liberales o burguesas si se quiere, donde se pueda elegir dentro de instituciones políticas y reglas claras de juego por el poder. Las dictaduras no son la solución.

Nos ha pasado lo mismo que en Perú, donde la competencia era derecha tremenda y corrupta o extrema derecha. Quedaron en empate, el mismo domingo; o nos coloca en el dintel de la desgracia como en Brasil. O bien llenarnos de ideas de los pequeños dictadores populistas y demagogos. Parece que el mundo, y México con él, van para atrás.

Además, frente a la tremenda situación económica, indigna la información que ofrece datos inaceptables sobre el gasto de miles de miles de millones de pesos, en propaganda, despensas, copra de votos, movilización de personas, pago por debajo de la mesa a medios locales, regalos, sistemas de acarreo, manipulación, etcétera. Oí a algunos ”analistas” decir que no hubo voluntad para controlar ese gasto y de inversiones de miles y miles de millones de pesos en efectivo, no importa el partido, su color o lo que dijo que era alguna vez. Todos le entraron.

Vea nada más dos ejemplos: El antiguo partido socialdemócrata, PRD, asociado al PAN, pero no sólo, en el caso de Veracruz asociado  a un conocido delincuente que en 1992 fustigó, persiguió, maltrató y le hizo trampa a Heberto Castillo, lo hizo desde su puesto de coordinador priista . No entiendo donde queda la memoria. Ello independientemente de que después fue el socio más leal de Elba Esther Gordillo. ¡O sea…!

Vea usted en Oaxaca, Morena movilizando y aprovechando el voto de la sección 22, ¡el colmo! Ahí refuerzo mi idea de su peligrosidad como opción política. No sólo por antifeminista y conservador, sino por oportunista. ¿Cuál honestidad?

Y en Aguascalientes la derrota del PRI tiene consecuencias, porque el PAN ganador hace unos días firmó con la derecha extrema su promesa de perseguir, encarcelar, hostigar y estigmatizar a las mujeres que desean interrumpirse un embarazo, a las personas con orientación sexual distinta a la heterosexual, a quienes son jefas de familia porque no tienen familia tradicional. ¡Qué horror!

En Quintana Roo la ciudadanía le dio el triunfo a la candidatura que usó los glúteos de las mujeres para su propaganda política, no sólo promoviendo, como Morena, el sexismo sino abiertamente tocando el cuerpo de las mujeres como revelaron las fotografías.

Y mi pobre ciudad. Primero con 40 personas de dedo, autoritariamente designadas. Una mezcolanza tremenda de ideas en los papeles previos de la nueva Constitución, donde una persona avanzada prefiere discutir la vida de los animales que las libertades, aunque es importante el ecosistema, me gustaría que no hubiera violencia contra las mujeres.

Ahí otra persona ni se le ocurre cómo mejorar las leyes existentes. Me aterra en mi ciudad democrática el avance en las urnas de Morena, contrario a la interrupción legal del embarazo, los matrimonios igualitarios. Todo ello me parece nos va a conducir a un  proceso de litigio de largo alcance en la discusión de la nueva Constitución. Me siento molesta por la fuerza disminuida de las feministas independientes.

Nos quedan, por supuesto, las Constituyentes, ni hablar y alguna que otra que no buscaba nada más el puesto, sino que trabaja con las mujeres. Ojalá hubiera ganado Elsa Conde  o Paty Patiño, por lo menos para enterarnos de lo que no nos enteraremos, porque en esa constituyente habrá  acuerdos estalinistas de partido, secretos religiosos y machismo sin igual.

En fin. Que la jornada electoral que por fortuna fue menos violenta de lo esperado, fue un asco, ahí  operó con lo que algunas analistas llaman “cochinero”, y hoy nos ha dejado un mal sabor de boca.

¿Qué es lo que no hemos hecho desde los sectores avanzados? No hemos hecho comunicación, no hemos hecho vigilancia de los dineros de los partidos; no sabemos cómo hacer ciudadanía; no hemos identificado los caminos, no hemos organizado a las mujeres, no hemos acrecentado nuestras buenas conciencias, hemos caído en la competencia y la falta de reconocimiento y solidaridad.

Recuerdo cómo el feminismo oficial trabajó con el Partido Acción Nacional los 12 años en el poder, cómo avalaron al gobierno ilegítimo de Felipe Calderón; cómo se emocionan cuando se les abren espacios para una chamba o chambita, un boleto de avión para ir a una actividad o un proyecto de organización no gubernamental; cómo se emocionan con las alabanzas desde el poder; cómo sus ideas y su libertad son puestas en la charola de oportunidades. No todas por supuesto, no únicamente, pero eso juega y nos disminuye. Nunca hay tiempo para discutirlo.

Y ahora, decía hace una semana, la ausencia de la palabra de las mujeres en estas elecciones, fue evidente. Las señoras de los partidos políticos eliminaron de tajo el trabajo independiente de la ciudadanía; otras se hicieron a un lado, no hubo asesoría a sus candidatas, ni propuesta global; no tuvimos, como hace un año, diagnósticos de la condición de las mujeres por entidad, enarbolados por las “chorromil” organizaciones de mujeres.

Es posible que haya habido una combinación perversa: falta de imaginación y militancia, junto a la crisis global y económica. Es verdad, hay una desazón que produce individualismo tremendo. Solo yo y mi destino, cuántas se lo preguntan; todo ello suma a la despolitización y eliminación de compromisos. Millones de mujeres con 11 entidades gobernadas por Acción Nacional estarán en peligro; las otras, también millones expuestas a la manipulación y la demagogia, y sin recursos informativos y formativos.

El discurso superficial anti gobiernista o anti todo, tampoco sirve. No hay militancia, no hay estudio, hay frases y discursos. No hay profundidad, hay epítetos; no hay investigación, hay supuestos; no hay seguimiento a las políticas o se asumen y aplauden o se descalifican; no hay solidaridad, hay amiguismo, también entre muchas mujeres; en fin, que estamos en un campo abierto en peligro.

Habrá que afinar los mecanismos de la negociación, el convencimiento y el trabajo con las mujeres reales y los hombres progresistas. Los tiempos que vienen son nefastos. Y no tenemos más que agarrar nuestras propias fuerzas.

Este domingo hubo dos ganadores: el sexismo y el autoritarismo. Tenemos que decirlo.

 

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Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...