Jorge Rodríguez/A Puerta Cerrada/El Sol de Puebla

 

La previsible derrota en las urnas de Blanca Alcalá Ruiz significará una nueva tragedia política para el PRI y sus cuadros distinguidos, que habrán perdido la primera oportunidad de recuperar Casa Puebla tras la victoria de Rafael Moreno Valle en 2010 y quedarán con muy pocas posibilidades de enfrentar con éxito los comicios locales del 2018.

Quienes dentro del PRI ya se miran a sí mismos como protagonistas de la próxima elección de gobernador, la de 2018, aun con el esperado triunfo de José Antonio Gali Fayad en esta disputa y la consecuente ampliación de la hegemonía antipriista en el estado, serán vueltos a la realidad una vez que transcurran los primeros meses de la nueva administración estatal.

El descalabro que auguran al tricolor prácticamente todas las encuestas tumbará en automático las aspiraciones políticas de por lo menos un quinteto de aspirantes al gobierno del estado emanados de ese partido político.

Estos priistas asumen la eventual sucesión de Gali como el mejor momento para conseguir la candidatura del PRI y hacer lo que Alcalá no habría podido hacer esta vez: regresarle al tricolor la tierra y el poder arrebatados en 2010.

Los tricolores sacan cuentas por adelantado y arman escenarios sin reparar en los efectos demoledores que tendrá sobre ellos una nueva derrota electoral.

Es falso que alguno de los suspirantes al gobierno del estado gane o incremente sus posibilidades de hacerse de la gubernatura en 2018 si Alcalá pierde.

Si Alcalá fracasa el domingo, todos lo harán.

Un gobierno estatal con ‘Tony’ Gali a la cabeza multiplicará las expectativas de éxito de sus colaboradores, que aspirarán a suceder en el cargo a su jefe, y anulará, oootra vez, las capacidades de crecimiento político de los priistas.

Por eso es que habrán equivocado la estrategia los militantes del PRI que prefirieron quedarse cruzados de brazos durante la contienda de 2016, sin importar quien fuera el ganador, para después enrolarse en su propia aventura.

Para los priistas, habría sido más atractivo y esperanzador ir a la competencia electoral con un gobernante emanado del mismo partido, como Blanca Alcalá, en lugar de hacerlo con el mandatario en contra.

Eso es lo que perdieron de vista algunos tricolores que brillaron por su ausencia durante la campaña.

Si bien no traicionaron a la candidata, tampoco hicieron mucho por ayudarla.

De confirmarse los resultados de los estudios demoscópicos, junto con Blanca Alcalá también sufrirán un revés Enrique Doger Guerrero, Juan Carlos Lastiri Quiroz, Alejandro Armenta Mier, Víctor Giorgana Jiménez y Javier López Zavala, más todos los que guste usted agregar.

 

Para mayor información:https://www.elsoldepuebla.com.mx/columna/5980-/todos-pierden

 

 

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Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...