Por Héctor Llorame
Para preservar árboles y plantas contaminadas por metales en zonas mineras, investigadores de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la BUAP, trabajan en la biorremediación de suelos, incorporando bacterias promotoras de crecimiento.
La biorremediación es un proceso en el que se utilizan microorganismos para degradar, transformar o estabilizar compuestos tóxicos, explicó José Carlos Mendoza Hernández, investigador del Cuerpo Académico de Control de la Contaminación Ambiental, grupo de la FIQ que desarrolla este proyecto.
Indicó que en la biorremediación existe un subproceso llamado fitorremediación, que consiste en aprovechar las capacidades de las plantas para acumular metales y evitar que lleguen al aire y a los mantos acuíferos.
De acuerdo con el académico, los residuos de las minas, además de afectar el crecimiento de las especies vegetales, pueden filtrarse y contaminar los mantos acuíferos profundos que llegan a las regiones habitadas, así como dispersarse a través del aire, lo que pondría en riesgo a la población.
Detalló que su método consiste en una estabilización de compuestos tóxicos, que para lograrla utiliza microbios que contribuyen a que las plantas resistan las condiciones adversas. “Las bacterias son capaces de tolerar diferentes concentraciones de metales, pueden absorberlos y además son promotoras del crecimiento vegetal”, argumentó.
El también coordinador de la Licenciatura en Ingeniería Ambiental, de la FIQ, informó que a la fecha, han realizado pruebas en invernaderos con girasoles e higuerillas y han obtenido buenos resultados.
Cabe mencionar que esta investigación, en la que también participan las doctoras Gabriela Pérez Osorio y Janette Arriola Morales, sigue en etapa de desarrollo, pero pronto se harán pruebas de campo para conseguir la estabilización de los metales.
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