Por Redacción
Este lunes, se destapó una supuesta red de prostitución y trata de blancas — tan exclusivas que se manejaban por catálogo– del narcoparamilitar colombiano, Dairo Antonio Úsuga David, alias “Otoniel”, quien era socio de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
Así lo informó el periódico digital “Semana” de Colombia, que afirmó que “era uno de los secretos mejor guardados por el capo y sus lugartenientes: los jefes de esa bacrim –nombre que identifica a una serie de organizaciones mafiosas– invierten millones de pesos en mujeres conocidas como prepagos, a las cuales llevan desde varias ciudades hasta los más recónditos lugares en la selva donde se esconden de la persecución estatal”.
Narcotraficantes colombianos conocidos como “El Otoniel”, “Gavilán”, “El Indio” o “Inglaterra”, presuntamente, son los encargados de buscar a niñas de entre 11 y 14 años de edad para abusar de ellas a cambio de no asesinar a sus familias o por medio de chantajes.
El reportaje señala que su modus operandi consiste en anexar un catálogo exclusivo, conformado por jóvenes de la región cercanas a Medellín, Barranquilla y Cartagena, a quienes tenían que realizar un “casting” para ser incluidas en el grupo, tras tomarse una foto con lencería, se conformaba un inventario que era enviado a Úsuga David.
En ocasiones partían de 10 hasta 20 mujeres de aeropuertos clandestinos, para celebrar algún cumpleaños de algún capo o cargamento de drogas; al llegar al destino, eran trasladadas, por una complicada red de logística, a fincas para que pudieran pasar de uno a tres días.
Los pagos van de desde los 6 millones –34 mil 926 pesos-– por encuentro y una ganancia –si logran adherirse al grupo delictivo– que podría llegar hasta los 30 millones de pesos – 174 mil 634 pesos mexicanos.
Úsuga David, aún prófugo de la justicia
Por la captura del líder, quien tuvo nexos con varios narcotraficantes internacional y que aún es prófugo de la justicia, se ofrece una recompensa de 3 mil millones de pesos colombianos, cerca 17 millones 465 mil pesos mexicano.
Se trata de una de las bandas delictivas más grandes de Colombia, pues desde 2014 han sido “neutralizados” –muertos o capturados– 20 mil miembros, entre ellos 48 cabecillas y durante este año, 728 miembros de las bacrim.
El portal indicó que las investigaciones sobre esta red de prostitución permitieron detener el año pasado en Chigorodó, conocida como “Paola”, proxeneta de Úsuga David; incluso ofreció a su hermana a “Otoniel” por 2 millones de pesos colombianos –11 mil 642 pesos nacionales.
Editado por Jorge Arturo Santamaría Colula
Fuentes: Semana y Publimetro
Foto: Especial
