Por Alejandra Olivera
Este viernes, feligreses de Cholula colocaron altares en iglesias, atrios, plazas y negocios en honor a la Virgen de los Dolores, cuyos elementos simbólicos evocan los sufrimientos que padeció antes y durante la muerte de su hijo Jesús.

 

En Cholula, la imagen fue adoptada como abogada de las aflicciones domésticas, por lo que es común que en esta fecha se coloquen altares de tres niveles o más en los que se incluyen elementos ligados a la Rendición de Cristo; son adornados con los colores litúrgicos asociados a la Cuaresma y Semana Santa: morado, penitencia; rojo, martirio; y blanco, pureza.

Completan el altar diversos germinados –chía, alpiste, trigo, cebada o amaranto– que representan la Eucaristía; naranjas agrias adornadas con banderitas doradas y moradas que aluden al dolor de la virgen, además de aguas teñidas de colores que recuerdan las lágrimas derramadas por ella.

Así como imágenes relacionadas a la Pasión de Cristo; esferas, espejos y cristales que simbolizan la honradez de María y siete velas que representan a cada uno de los dolores que padeció la virgen.

La tradición es conservada por algunas familias que durante este día ofrecen aguas de sabores a quienes visitan los altares.

Cabe mencionar que, de acuerdo con la religión católica, los siete sufrimientos que padeció son: la profecía de Simeón en la presentación del Niño Jesús, la huida a Egipto con Jesús y José, la pérdida de Jesús, el encuentro de su cristo con la cruz a cuestas camino del calvario, la crucifixión y la agonía de Jesús, la lanzada y el recibir en brazos a su hijo ya muerto, el entierro de cristo y la soledad de María.

 

Foto: ángulo 7

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