Por Marco Rovira
A veces la liebre salta donde uno menos lo espera. En estos últimos días, el flamante reinado de Felipe VI de Borbón se ha visto inmerso en el escándalo por presuntos casos de corrupción ligados a la empresa constructora OHL.
Hasta ahí todo parece ser un asunto meramente de España; sin embargo, en parte de las investigaciones que se están haciendo a Javier López Madrid, consejero de OHL – quien hasta hace poco era reconocido públicamente como amigo íntimo de los reyes de España, y ahora es investigado por presunto fraude, evasión de impuestos, corrupción y acoso sexual hacia una doctora–, salió a la luz un asunto que se relaciona con el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Como parte de las investigaciones que se le hacen a López Madrid, algunos mensajes de su cuenta privada de Whatsapp han sido registrados y se han hechos públicos, y entre ellos hay uno donde este hombre relata que es común que el rey Felipe se reúna a comer con mandatarios de otros países, por ejemplo, Peña Nieto, en privado. Si ahí quedara todo el asunto sería más que normal; pero un pequeño detalle que también contaba el consejero de OHL es que estas reuniones tenían lugar en la torre de OHL en Paseo de la Castellana, es decir, en las oficinas de la empresa.
OHL es una empresa que ha sido de las favoritas en el ramo de la construcción pública en México desde sexenios anteriores, pero particularmente durante la administración de Peña Nieto. También es una empresa que, como tantas otras, huele a corrupción. En España, los escándalos alrededor de OHL ya llevan un rato y nos hemos podido enterar de que, cuando menos en México, varias de las obras, que la firma española hizo, presentan diversas irregularidades que parecen apuntar hacia posibles casos de corrupción, uno de los más famosos es el del “Circuito bicentenario” del Estado de México, obra multimillonaria realizada durante la gestión de Peña Nieto cuando este era gobernador de ese estado, proyecto en el que desde la licitación hasta los costos de las obras mismas parecen haber sido todo menos transparentes.
Teniendo ese contexto de fondo, y además sabiendo que históricamente el ramo de la construcción de obras públicas es uno de los más opacos en el país, es válido plantearse: ¿qué tan ético resulta que nuestro presidente tenga reuniones privadas con el rey de España en un espacio que pertenece a esa empresa? Si la reunión hubiera transcurrido en alguna sede oficial o algún lugar público no sería de extrañarse, pero por qué específicamente en ese lugar.
Es bien sabido que las empresas hacen cabildeos y mueven sus palancas para que sus intereses fructifiquen de una u otra forma. También es sabido que cada país tiene sus intereses y los defiende antes que a cualquier otra cosa. Podemos suponer, entonces, que el hecho de que el rey Felipe haya tenido una reunión privada con nuestro presidente en ese lugar, puede interpretarse como símbolo inequívoco del maridaje entre intereses particulares y política, pero además como un gesto que tiene cierto resabio de colonialismo.
Quizá Peña Nieto no lo sepa, pero desde 1821 México se independizó de España gracias al esfuerzo, sangre, sudor y lágrimas de un pueblo que se mantuvo en la lucha por más de diez años para conseguir ese objetivo. Que hoy en día el máximo representante del país se reúna en privado con el rey español, dentro de las oficinas de una poderosa firma de ese país con señalamientos de corrupta, no deja de ser un gesto sumamente interesante que nos permite llegar a una triste conclusión: mientras nuestro gobierno siga atento a los intereses de los poderes extranjeros y se preste gustoso a cometer actos de vasallaje –como tener que atender al rey en las oficinas de una de sus empresas consentidas–, el país estará condenado a ser tratado siempre como colonia y nunca como una nación dueña de su destino, misma que por su historia tiene una dignidad que mantener en alto, inclusive cuando de reuniones privadas se trata.
*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.
