Por Tania Damián
Este domingo, Blanca Alcalá Ruiz fue declarada como candidata del PRI para la gubernatura de Puebla, quien solo le agradeció a los exgobernadores Melquiades Morales Flores y Guillermo Jiménez Morales, omitiendo a Mario Marín Torres.
Lo anterior luego de las críticas que se generaron por la aparición de Marín Torres durante su registro como candidata de unidad del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Con ello, la priista decidió deslindarse del llamado “gober precioso”, quien tampoco acudió a la convención de delegados que eligió a la exsenadora como candidata del tricolor y a la cual acudió su líder nacional, Manlio Fabio Beltrones Rivera.
Alcalá Ruiz señaló: “no soy una candidata diseñada para continuar el proyecto de alguien, ni para perpetuar a nadie en el poder (…) estoy aquí con la convicción de hacer las cosas diferentes”.
Sólo fueron Morales Flores y Jiménez Morales
Durante los agradecimientos, mencionó a exaspirantes, delegados y diputados federales y locales como Enrique Doger , Juan Carlos Lastiri, Alejandro Armenta, Javier López Zavala, Jesús Morales, Víctor Giorgana, Lucero Saldaña, Guillermo Deloya, Juan Manuel Vega, Alberto Jiménez Merino y a la presidenta estatal del PRI, Ana Isabel Allende y al líder local del PVEM, Juan Pablo Kuri.
Así como expresamente mencionó a los exgobernadores Morales Flores y Jiménez Morales, a quienes les agradeció por “el ejemplo que han dado”.
Su discurso lo dio hacia 16 mil 434 delegados priistas que la eligieron como candidata de unidad del PRI, quienes acudieron de los diferentes municipios del estado.
Hay que recordar que hace una semana durante su registro, Marín Torres fue situado en un lugar importante en dicho acto protocolario. Posteriormente, la columnista Lydia Cacho Ribeiro criticó a Alcalá Ruiz por ello y aseguró que ella fue cómplice de la violación de sus derechos humanos cuando Marín Torres buscó encarcelarla en 2006.
Foto: EsImagen
