Fermín Alejandro García/Cuitlatlán/La Jornada de Oriente
Cuentan que desde hace varios días la Marina ha entrado a patrullar las regiones de Teziutlán y Hueytamalco, ante un desmedido crecimiento de los secuestros, la mayoría de ellos tipo exprés, que corren a cargo de una alianza que ha surgido entre grupos delictivos –que antes estaban ligados a los Zetas– de la región de Tuxpan, Veracruz, con ladrones de ganado del norte del estado de Puebla.
Lo interesante de la intervención de los marinos es que sus patrullajes, retenes y operativos los están haciendo al margen de las Policías Municipales y de las corporaciones de seguridad pública del estado.
Dicho comportamiento de los militares es una abierta declaración de desconfianza hacia los cuerpos policiacos locales, de los que se dice han sido una pieza fundamental para dejar crecer el robo de ganado y la ola de secuestros, los cuales en su mayoría no se denuncian.
Una fuente confiable indicaba que entre los ganaderos, comerciantes y familias que son propietarias de maquiladoras han contabilizado poco más de 100 plagios, grandes y pequeños, en por lo menos dos o tres semanas.
No hay por supuesto una medición oficial y certera de este asunto, pero la percepción ciudadana es que en este inicio de año suman ya docenas las victimas de los secuestros.
Muchos de estos pequeños plagios apenas duran un par de horas y buscan los delincuentes que les paguen cantidades que van de los 2 mil y hasta los 20 mil pesos, aunque en algunos casos se dice que ya se han logrado rescates que van a los 200 mil pesos e incluso hasta los 2 millones de pesos.
Un ejemplo de lo anterior es un hombre que apodan “el Chilero”, quien es un comerciante que pese a tener varios ranchos le gusta viajar en un viejo Volkswagen sedán, en el cual hace unos días fue interceptado y lo retuvieron por dos horas para que accediera a pagarles a los plagiarios la cantidad de 20 mil pesos.
Mucha gente a la que le ha tocado ser victima de los secuestros y robos de ganado prefiere tragarse su coraje, sus agravios, y no se atreve a denunciar, pues sabe que si lo hace los grupos delictivos ejercen una revancha.
Tal es el caso de un ex alcalde de esa región, quien fue “levantado” este año, y a las pocas horas de que fue liberado, previo el pago de un rescate, el mismo grupo que lo plagió asaltó una gasolinera del ex edil, como una manera de mandar un mensaje de que no iban a permitir que el ex presidente municipal proporcionara información de sus captores.
Esta realidad delictiva por supuesto que estuvo ausente del quinto informe de gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, pues esta región es de las que más ha sufrido el cierre de agencias del Ministerio Público y la reducción de agentes de la Policía Ministerial, que es la encargada de investigar los ilícitos.
En esa parte de la Sierra Norte nadie se cree la fantasía morenovallista de que Puebla es uno de los estados más seguros del país.
Para mayor información:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2016/02/19/vigila-la-marina-la-region-de-teziutlan-por-ola-creciente-de-secuestros/
