Por Redacción
Angélica Trujillo Hernández, académica de la Escuela de Biología de la BUAP, investiga los mecanismos en el proceso de ovulación en mamíferos, para en un futuro aplicarlos en cambios funcionales de la mujer.
Busca explicar la asimetría y algunas patologías del órgano sexual femenino, como el síndrome de ovario poliquístico — desequilibrio de las hormonas sexuales femenina– y plantear nuevos protocolos de prevención y tratamiento.
Trujillo Hernández indicó que la fisiología ovárica está regulada por un eje clásico que involucra el hipotálamo — parte del encéfalo que controla el funcionamiento del sistema nervioso y la actividad de la hipófisis– y la hipófisis –que controla la actividad de otras glándulas y regula el desarrollo o la actividad sexual—
Sin embargo, en las últimas décadas hay evidencias de que el ovario recibe directamente información nerviosa del tipo simpática y sensorial.
De este modo, el conocido eje hipotálamo-hipofisiario se le agregan nuevos elementos como es la participación de la información de las fibras nerviosas extrínsecas del ovario
En murciélagos, sólo un ovario es funcional
Otro tema de interés para la científica, nivel I del Sistema Nacional de Investigadores, es el fenómeno de la asimetría de los ovarios. Detalló que por medio de estudios se determinó que en ciertos grupos de murciélagos sólo un ovario es el funcional.
En el municipio de Huehuetlán en Puebla, trabajan con organismos del género Artibeus — género de murciélagos frugívoro– para caracterizar su fisiología ovárica en un año para relacionar su producción con las influencias ambientales y caracterizar el fenómeno de asimetría gonadal.
El caso más emblemático de asimetría en los ovarios está en las aves, agregó, donde sólo uno de los ovarios es funcional, pero cuando se extirpa éste, el otro recobra su funcionalidad.
Por otro lado, en las ratas se observó que el ovario izquierdo produce más ovocitos –célula germinal que participa en la reproducción– mientras el derecho secreta gran cantidad de estradiol — hormona esteroide sexual femenina– lo que genera una asimetría en la función.
Hallar explicación del síndrome de ovario, reto
La estudiosa de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) comentó que con los trabajos anteriores podrían explicar el síndrome de ovario poliquístico y fallas ovulatorias.
Detalló que el objetivo es caracterizar los modelos animales para entender la fisiología del órgano femenino y dar explicaciones que permitan plantear nuevos protocolos de prevención o tratamientos.
Precisó que existen diferentes herramientas para la investigación sobre la regulación de las funciones del ovario como la denervación quirúrgica y el uso de fármacos.
Como resultado –dijo– de varios trabajos ya publicados en revistas internacionales indizadas, “hemos mostrado que la inervación sensorial participa en la regulación de las funciones del ovario, tanto en la ovulación como en la secreción de hormonas”.
De esta manera, la académica destacó que estos estudios permitirán conocer detalladamente el proceso de ovulación en los mamíferos y, en un futuro, aplicarlos directamente en los cambios funcionales de la mujer.
Editado por: Joselyn Furlong
Foto: Cortesía BUAP
