Por Juan Carlos Lastiri

Hace unos días nuestro país estaba en una incertidumbre, el Huracán Patricia se formaba con una fuerza nunca vista en este tipo de fenómenos y amenazaba la vida y seguridad de muchos mexicanos.

Tal parece que es aceptado que el fenómeno llamado cambio climático está generando que la periodicidad se acorte y la fuerza se intensifique en estos eventos de la naturaleza, además se reconoce que esto es causa principal del calentamiento global de la tierra debido al impacto de los llamados gases de efecto invernadero, mismos que son generados por el uso de combustibles fósiles.  

Los gases se producen de manera inequitativa al igual que se distribuyen los riesgos asociados a estos fenómenos naturales.

Podemos decir que las economías que más consumen energía y por tanto más generan estos gases no son las más vulnerables ni donde, estos fenómenos se presentan. Esta paradoja ha hecho que el tema de cuidado del medio ambiente sea puesto hoy en la mesa como un compromiso de todas las economías del mundo, grandes y pequeñas.

La Conferencia de las Partes (COP) que estos días tiene su cumbre anual en París, Francia, ha puesto de manifiesto que debemos transitar a un mundo sin la presencia de gases de efecto invernadero. México es un país que por sus condiciones sociales y geográficas ha sido vulnerable a este tipo de fenómenos, por lo que en esta cumbre ha puesto de manifiesto en su participación, a través del Presidente Peña, que todas las economías del mundo deben unirse para transitar a ser bajas en carbono y ser un planeta más resiliente.

México fue el primer país en desarrollo en presentar a Naciones Unidas su contribución prevista y determinada a nivel nacional sobre estos gases y lo ha hecho convencido de que es posible asegurar un nuevo régimen climático sin frenar el desarrollo económico y social. Sí es posible crecer económicamente para generar bienestar social, al tiempo que cuidamos de nuestro medio ambiente.

En este sentido una de las más importantes iniciativas de esta COP21 es establecer un precio al carbono; esto grosso modo implica que todos los países del mundo estarían de acuerdo en pagar por las emisiones de carbono que sobrepasen ciertos límites establecidos, con lo que se piensa desincentivar que cualquier actor económico pase los umbrales ya que, este costo disminuye sus beneficios económicos.

Lo importante de esta iniciativa es que el precio fijado sea respetado por todos, evitando así que cada país fije su precio con lo que se evita favorecer a ciertas empresas o dar ventajas para contaminar en algunos territorios. Así, México considera que fijar un precio al carbono es una medida efectiva para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover el uso de combustibles más limpios; la justificación económica es clara: establecer un precio real al carbono reducirá su consumo e incentivará a los agentes económicos a invertir en procesos más eficientes y en canastas de energías más limpias y sustentables.

La transición a una economía baja en carbono es responsabilidad de todos; gobiernos, organismos, empresas y sociedad civil, y el Gobierno de México ha plasmado en el Plan Nacional de Desarrollo que promueve el crecimiento verde incluyente que, al tiempo de generar riqueza, cuida los recursos naturales e impulsa el desarrollo social.

Estamos por primera vez, en 20 años, ante la posibilidad de lograr un acuerdo vinculante y universal para prevenir que el incremento de temperatura global supere los dos grados que, para darnos una idea de si esto sucede, podría inundar, según proyecciones, una parte considerable de nuestros Estados costeros. El tiempo sigue su marcha y los procesos económicos no paran, por tanto, tal como lo ha mencionado el Presidente Peña, en la COP21 decidimos en qué mundo queremos vivir y qué calidad de vida queremos para el Siglo XXI.

 

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7. 

Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...