Por Tania Damián y Víctor Flores

En 30 años, en Puebla, la aplicación de tecnologías modernas en el cultivo temporal de maíz disminuyó en 70 kilogramos el rendimiento, al pasar de mil 680 en 1980 a mil 610 kilogramos en 2010, por lo que no se promueve la productividad.

En tanto, a nivel nacional apenas creció 560 kilogramos; es decir sólo  18.7 kilos por año, pues el promedio de la producción en el cultivo de maíz de temporal en 1980 fue de 1650 kilogramos por hectárea y para 2010, apenas aumentó a 2 mil 210.

Así lo expuso Miguel Ángel Damián Huato, investigador del Centro de Agroecología y Ambiente del Instituto de Ciencias de la BUAP, durante una conferencia que impartió dentro del ciclo “El Universo de la Milpa” que se realizó en Tehuacán, quien agregó que utilizando el enfoque agroecológico o la llamada “milpa” se reportó un incremento en la productividad del 213 por ciento en diez años en países africanos.

Explicó que en el caso del cultivo de riego de maíz,  en los mismos 30 años, con la aplicación de la tecnología moderna se incrementó el rendimiento en 4 mil 860 kilogramos por hectárea, es decir, 162 kilos al año.

Lo anterior –precisó—significa que el uso de tecnologías modernas en la siembra de riego si es adecuada “hasta cierto punto”, pero no en el cultivo de temporal.
 

Planes de gobierno excluyen técnicas campesinas, critica

Indicó que en los planes de gobierno no se valoran las tecnologías progresivas o campesinas y por ello se excluyen a los maiceros de subsistencia de los planes de fomento agrícola, propiciando la pérdida de dichas técnicas.

Damián Huato reiteró que con el uso de tecnologías modernas –como semilla mejorada y plaguicidas-–  la productividad del maíz de temporal incrementó muy poco en 30 años o en algunos casos hasta disminuyó como en Puebla, Sonora y Tabasco.

Mientras que ello es al contrario cuando se usan más técnicas campesinas, como conservación de suelos, semilla criolla, asociación de cultivos en la milpa, rotación de cultivos y aplicación de estiércol.

Durante su ponencia, ejemplificó el caso de la siembra de maíz temporal en el municipio de Cohetzala, localizado en la Mixteca poblana,  pues los productores que utilizaron una quinta parte del paquete tecnológico recomendado por las autoridades –basado en técnicas modernas—tuvieron una producción de 745 kilogramos por hectárea.

Sin productividad usando paquete técnico moderno

Mientras que los que lo usaron en 37 por ciento, apenas incrementó su producción a 748 kilogramos, señaló el investigador de la BUAP.

En contraste, los maiceros que utilizaron en un 58 por ciento las tecnologías campesinas tradiconales, lograron una producción de 695 kilogramos, pero los que lo utilizaron en 83 por ciento aumentaron a 816 kilogramos por hectárea, lo cual fue superior en 9 por ciento al promedio municipal.

Las tecnologías campesinas son más eficientes que las modernas en el cultivo de temporal porque hay biomímesis, la cual crea una mayor biodiversidad de flora y fauna adentro y alrededor y al mismo tiempo genera mayor eficiencia energética, estabilidad, resiliencia y sostenibilidad”.

Agregó que en la milpa “se aplica un diálogo de saberes donde predominan innovaciones progresivas (técnicas campesinas) articuladas al paradigma agroecológico, además de que genera más biomasa con microorganismos encargados de descomponer la materia orgánica y de reciclar los nutrientes y energía”.

 
La milpa genera biomasa

Damián Huato también explicó que ello es porque la milpa comprende plantas con distintas necesidades de energía radiante y se complementan.

Además, que de ocurrir un cambio ambiental extremo tienen mayor capacidad para absorber las perturbaciones o recuperar como agroecosistema rápidamente su funcionalidad, lo cual se denomina como resiliencia.

“La milpa es garante de la subsistencia de las unidades campesinas más pobres, la diversidad gastronómica, la biodiversidad, la conservación de suelos y la captura de carbono”, concluyó.

Cabe mencionar que el ciclo de conferencias “El Universo de la Milpa. Encuentro de Experiencias Comunitarias” fue organizado por la Unidad Regional de Puebla de Culturas Populares del Conaculta, en colaboración con el ayuntamiento de Tehuacán, la universidad del Valle de Tehuacán y la Normal Superior de Tehuacán.

Foto: Especial
 

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