Por Raúl Torres Salmerón
El actual entrenador de la Selección Mexicana, Juan Carlos Osorio, prácticamente huyó de Puebla por el miedo que le tenía al gobernador Rafael Moreno Valle Rosas. Como técnico del equipo Puebla FC, duró poco tiempo.
Las palabras son de Ricardo Henaine Mezher, exdueño y expresidente del Puebla FC que se publicaron en forma de entrevista el 15 de octubre de este año, en el diario La Razón de la capital del país.
Antes de los dos triunfos de México sobre El Salvador y Honduras en los juegos eliminatorios rumbo a Rusia 2018, Ricardo Henaine, exsocio mayoritario del club, aseguró a La Razón: “La llegada de Juan Carlos Osorio como timonel de la Selección Mexicana fue una gran decisión, pues se trata de un entrenador ajeno a los vicios del balompié nacional.
“Me da mucho gusto que Juan Carlos Osorio, una persona no viciada como todo lo que hemos tenido en este país, llegue al futbol mexicano por el bien de la selección y de todos los aficionados. Es un entrenador de los que no han estado rotando por todos los equipos del futbol mexicano. Se fue nuevo y regresó igual, ahora por la puerta grande de la Selección Mexicana”, expresó Henaine en entrevista para La Razón.
“Juan Carlos Osorio se me hace una persona innovadora, con mucho perfil, un hombre que plantea bien los partidos. Es un hombre más preparado que cualquier otro, que estudió y tiene dos carreras”, añadió.
La Razón publicó “que el exdirectivo reveló que Osorio, quien dirigió a la Franja en 2012, dejó el equipo debido a una presión ejercida por el gobernador del estado, Rafael Moreno Valle, quien al tomar el cargo inició una persecución contra el propio Henaine.
“Juan Carlos duró tan poco con nosotros porque nunca pudo traer a su familia a Puebla por la persecución que tengo del gobernador, por el temor y la represión del gobernador. Fue un entrenador que se dio cuenta de cómo en este país no hay certeza jurídica con gobernantes como Moreno Valle y se aterrorizó.
“Seguramente dijo: ‘acá me pueden matar; si gano un juego más, me decapitan’. Juan Carlos Osorio tenía terror de que este hombre hacía lo que quería, amparado por Calderón y Elba Esther Gordillo”, declaró Henaine.
El entrenador Osorio llegó al Puebla FC para el torneo Clausura 2012, en lugar de Sergio Bueno. Solamente dirigió 11 encuentros, con un saldo de dos victorias, dos empates y siete derrotas. El 20 de marzo de 2012, Osorio renuncio.
En el diario El Heraldo de Puebla, al día siguiente octubre 16, el director Miguel Ángel Muñoz escribió:
“Si alguien conoce al nuevo Técnico de la Selección Mexicana, Juan Carlos Osorio, es el expresidente del Puebla, Ricardo Henaine Mezher, porque lo tuvo en el equipo y supo de sus alcances que no pudo concretar por el ambiente turbio extra fútbol.
“El empresario ofreció unas oportunas declaraciones al Diario La Razón, reconociendo la valía del colombiano y la decisión brillante de traerlo por ser un elemento juicioso, de mentalidad futbolera exitosa y con deseos de trascender, sabedor de que tendrá a su servicio un engranaje con la suficiente potencia para descollar a nivel mundial.
“Juan Carlos empezó su formación en 1990, pero fue hasta 2012 que México supo de él al ser contratado para dirigir al equipo Puebla. Más allá de los resultados en la cancha que no fueron favorables, hay que tomar en cuenta que tuvo que enfrentar, junto con Ricardo Henaine, la persecución del mandatario panista, que él mismo había anunciado desde que tomó posesión un año antes.
“El técnico de origen colombiano fue testigo de la clausura del estadio Cuauhtémoc; de la acechanza del SAT por intermediación de Moreno Valle Rosas y de Antonio Gali Fayad, quien había sido funcionario de ese organismo y ahora funge como el títere alcalde manejado por el gobernador.
“Se negó Juan Carlos a traer a su familia a Puebla desde Colombia. Sabía que corría peligro en un estado donde no se respetan las libertades ni el estado de derecho ni la propiedad privada. Vaya, la ley es violentada de manera sistemática. No daba crédito el ahora sustituto del Tuca Ferreti, de lo que estaba ocurriendo en una bella ciudad con tradición futbolera”.
Hasta las obligadas citas. Las conclusiones son muy claras: Henaine es un perseguido político; las circunstancias lo obligaron a vender el equipo y realmente sabe de futbol; asimismo, el futuro del equipo mexicano parece ser promisorio.
En fin, como dice el poema argentino que describen los futbolistas y los aficionados:
¿Cómo vas a saber lo que es el amor?
si nunca te hiciste hincha de un club.
¿Cómo vas a saber lo que es el placer?
si nunca diste una vuelta olímpica de visitante.
¿Cómo vas a saber lo que es el cariño?
si nunca la acariciaste de chanfle.
¿Cómo vas a saber lo que es la solidaridad?
si jamás saliste a dar la cara
por un compañero golpeado desde atrás.
¿Cómo vas a saber lo que es la poesía?
si jamás tiraste una gambeta.
¿Cómo vas a saber lo que es la humillación?
si jamás te metieron un caño.*
¿Cómo vas a saber lo que es la amistad?
si nunca devolviste una pared.
¿Cómo vas a saber lo que es el pánico?
si nunca te sorprendieron mal parado en un contragolpe.
¿Cómo vas a saber lo que es morir un poco?
si jamás fuiste a buscar la pelota dentro del arco.
¡Decíme viejo!
¿Cómo vas a saber lo que es la soledad?
Si jamás te paraste bajo los tres palos,
a doce pasos de uno que te quería fusilar
y terminar con tus esperanzas.
¿Cómo vas a saber lo que es la injusticia?
si nunca te saco tarjeta roja, un referí localista.
Decime, ¿Cómo vas a saber lo que es el insomnio?
si jamás te fuiste al descenso
¿Cómo, pero cómo vas a saber lo que es llorar?
si llorar, si jamás perdiste una final de un mundial.
¿Cómo vas a saber lo que es la vida?
Si nunca, jamás jugaste al fútbol.
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