Por Enrique Núñez/ Contracara/ Intolerancia Diario
Con el caso Audi, una vez más el Señor de los Cerros demostró su arrogancia y su falta de capacidad para reconocer que la política industrial de Puebla fracasó y que es necesario reimpulsarla para cerrar con mejores resultados el sexenio.
Lejos de descalificar al estado de Tlaxcala por su irremediable incorporación al proyecto de la Ciudad Modelo de Audi, el morenovallismo debería replicar la estrategia que siguió el gobierno de Mariano González para posicionar a su estado como una entidad industrialmente competitiva.
La receta que aplicó el vecino estado es simple.
Atención personalizada, incentivos fiscales y gravámenes no onerosos, aprovechamiento de la ubicación geográfica privilegiada, carreteras modernas, un clima laboral estable, y altos niveles de seguridad pública.
Esto le permitió al gobierno tlaxcalteca consolidar a su estado en el mapa de las entidades industriales del país, con el objetivo de estimular la captación de nuevos capitales que generen fuentes formales de empleo que permitan elevar la calidad de vida de la población tlaxcalteca.
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