Por Patricia Chong
Dos meses tendrán que pasar para que la armadora Volkswagen pueda determinar qué proyectos se verán afectados por haber manipulado vehículos diésel; pero en Puebla se mantendrá producción de la camioneta Tiguan.
Así lo consideró el economista Joel Martínez Camarillo, tras la conferencia “Crisis devaluatoria 2015: el impacto en Puebla por el escándalo Volkswagen”, que se realizó en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (Itesm), campus Puebla.
Señaló que la entidad poblana se verá afectada económicamente por este hecho, ya que existe incertidumbre sobre si se mantendrá o no la base laboral, además “habría una disminución en la producción”, pues esta produce tres de los cinco modelos implicados — Beetle, Golf y Jetta–.
Descartó que la producción de la camioneta Tiguan, que iniciará en 2017, se vea truncada por este escándalo, así como la llegada de Audi al estado, debido a las grandes inversiones que requirieron y, dijo, esto solo desataría más paros técnicos que “van a afectar a los autoparteras”.
No habrá afectación en ventas de otros modelos
El director de Visor Financiero indicó que si bien habrá una devaluación en el precio de los automóviles que incluyen el software alterado, los demás modelos de la firma alemana mantendrán su valor igual en el mercado y se venderán igual.
“En dos meses se sabrá la resolución del caso de Volkswagen y ésta deberá decir qué proyectos de inversión y en qué parte del mundo se va a reducir”, dijo.
Agregó que la empresa tendrá que crear plan de contingencia para poder costear las multas que recibirá.
“En lugar de proyectos de inversión, van a tener que hacer dinero para pagar las multas”, aseguró.
Finalmente, destacó que después de concluirse el caso y dar con los responsables de los autos trucados, el asunto se olvidará en dos o tres años.
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