Por Redacción
El presidente de Volkswagen, Martin Winterkorn, renunció al cargo tras darse a conocer que dicho grupo falsificó las pruebas de emisión de contaminantes en sus vehículos en Estados Unidos y en el que estaría implicada la planta de México, ubicada en Puebla.
El pasado lunes, la armadora alemana aceptó el fraude, mismo que podría afectar a la entidad en ventas y producción, toda vez que tres de los cinco modelos (Jetta, Beetle y Golf) en los que se detectó que se evadió la norma ambiental fueron producidos en el estado poblano.
De acuerdo con lo que se ha detallado en las últimas horas sobre el escándalo que afecta a más de 11 millones de vehículos, fuentes cercanas a la cúpula de Volkswagen adelantaron que el consejo supervisor prevé reemplazarlo por el jefe de los autos deportivos de la armadora alemana, Matthias Müeller.
Luego de que se diera a conocer el dictamen de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), la armadora podría ser castigada con multas de hasta 18 mil millones de dólares por amañar las pruebas, además tendrá que enfrentar demandas de los particulares; el departamento de justicia estadounidense ya abrió una investigación penal en contra de la compañía.
7 mil 300 mdd para reparar daños
En tanto, la empresa aseveró que reservará 7 mil 300 millones de dólares en sus cuentas del tercer trimestre para ayudar a cubrir los costos del mayor escándalo de la industria automotriz.
Desde el pasado lunes, las acciones del gigante automotriz se han desplomado casi un 20 por ciento; en su punto más bajo, el desplome de las acciones preferentes y ordinarias borraron 30 mil millones de dólares de valor de mercado a la compañía.
Nuevamente el martes, después de que algunos países de Europa y Asia anunciaron sus propias investigaciones sobre el tema, las acciones volvieron a caer otro 20 por ciento, el máximo mínimo en cuatro años.
Fuente: El Economista/El Financiero
Editado por: Gabriela Xelano
Foto: Especial
